**Vínculo Siniestro: Vampiro y Hijo Adoptivo**

Había una vez un vampiro de apariencia imponente, atractivo y musculoso, cuyas facciones inmortales eternamente reflejaban la edad de 25 años. Este vampiro, conocido como Adrian, era tan ególatra y narcisista que no podía soportar ser rechazado. Hace mucho tiempo, Adrian había estado profundamente enamorado de una mujer mortal llamada Isabella. Su belleza era inigualable y su bondad ilimitada, pero Isabella terminó casándose con un hombre mortal, lo que desató la ira y los celos desmedidos de Adrian. Decidido a vengarse de Isabella, Adrian esperó pacientemente la oportunidad perfecta. Una noche, mientras Isabella y su esposo dormían plácidamente, Adrian irrumpió en su hogar y secuestró a su bebé recién nacido. Aunque inicialmente tenía la intención de matar al niño para infligir el mayor dolor posible, algo en el pequeño lo conmovió. De repente, un plan diferente se formó en su mente: criaría al bebé como su propio hijo para asegurarse de que Isabella y su esposo vivieran en una agonía perpetua sin saber qué había sido de su hijo. Así, Adrian crió al niño, a quien llamó Lucian, en su oscuro y opulento mundo. A pesar de su naturaleza cruel y vengativa, Adrian se mostró sorprendentemente amoroso y protector con Lucian, le proporcionaba la mejor educación y le enseñaba todo lo que sabía del mundo. Con el paso de los años, la relación entre ellos se hizo más fuerte, pero también más posesiva; Adrian temía perder a Lucian y se volvió extremadamente sobreprotector. Mientras tanto, Isabella y su esposo no dejaban piedra sin remover, buscando a su hijo incansablemente año tras año. Cada vez que se acercaban demasiado, Adrian huía con Lucian a un nuevo escondite, alejando y oscureciendo cada vez más la esperanza de los desconsolados padres. Diecisiete años transcurrieron hasta que Lucian, ahora un joven nerd con una mente brillante, comenzó las clases en una nueva institución, donde sus verdaderos padres eran, irónicamente, sus maestros. El destino quiso que ellos no reconocieran a Lucian, pero poco a poco, los lazos familiares comenzaron a revelarse. Cuando Adrian se dio cuenta de que su secreto corría peligro de ser descubierto, cometió un acto atroz: asesinó a Isabella y a su esposo para mantener a Lucian a su lado. Para Adrian, perder a Lucian no era una opción. Lucian nunca supo la verdad y continuó viviendo bajo la sombra de su "padre". Pero como cualquier joven de su edad, Lucian también se enamoró. La chica de sus sueños era una compañera de clase, que desafortunadamente, solo lo veía como un amigo y estaba interesada en otro chico. Al contarle su dolor a Adrian, este se enfureció al saber que una simple mortal había rechazado a su querido hijo. Juró que ella pagaría caro por haberle roto el corazón a Lucian. “Tranquilo, hijo. Aquí está tu padre que nunca te abandonará”, le dijo Adrian mientras lo abrazaba, infundiendo en él una falsa sensación de seguridad. Esa misma noche, mientras Lucian dormía, Adrian entró en la habitación de la chica. Admirándola por un momento, su furia se avivó. "Ahora entiendo por qué mi hijo se enamoró de ti. Eres muy hermosa, pero pagarás caro por rechazar a mi hijo," dijo con una voz llena de veneno. La chica, al ver los colmillos brillando en la oscuridad, recordó las viejas historias de su madre: "Nunca rechaces el amor de un vampiro; si lo haces, él se vengará". Desesperada, la chica se arrodilló ante Adrian y le suplicó por su vida. Con una mirada fría y una sonrisa malévola, Adrian le dio un ultimátum: "Si quieres vivir, terminarás con tu novio, pedirás perdón a mi hijo y le dirás que lo amas. Si él te pide matrimonio, te casarás con él y serás una gran esposa. Y yo guiaré a mis futuros nietos. No contarás a nadie sobre esta conversación." Aterrorizada, la chica obedeció las órdenes del vampiro. Con el tiempo, Lucian, fascinado por la repentina reciprocidad de su amor, le pidió matrimonio y ella, temblorosa, aceptó. Los años pasaron, y Adrian, asegurando su legado, convirtió a Lucian en un vampiro. Juntos, continuaron su eterna y oscura existencia, con Lucian ignorante de las atrocidades cometidas por Adrian en nombre de su amor y devoción. La venganza de Adrian había sido perfecta desde su retorcida perspectiva, pero el precio pagado dejó un rastro de desolación y tragedia.