**Venganza en la Noche: El Vampiro y el Niño**

Érase una vez, en una sombría y antigua mansión situada en las colinas de una remota aldea, vivía un vampiro llamado Lucian. Aparentaba tener unos 25 años, con una belleza perturbadora y músculos tallados como si fueran mármol, cualquier humano caía preso de su encanto y su apariencia; sin embargo, detrás de esa fachada atractiva se ocultaba un ser profundamente ególatra y narcisista. Lucian jamás había conocido el amor verdadero, hasta que una joven llamada Elena entró en su vida. Elena era una mujer mortal de tal pureza y bondad que incluso el corazón de Lucian se sintió conmovido. Sin embargo, Elena eligió casarse con otro hombre mortal, un acto que Lucian interpretó como una traición imperdonable. Sumido en la amargura y la sed de venganza, Lucian ideó un plan terrible. Una noche, mientras la pareja dormía, él irrumpió en su hogar y robó a su recién nacido, un pequeño niño de apenas unos días de nacido. En un principio, Lucian planeaba asesinar al bebé, pero al sostenerlo en sus brazos, algo en su frío corazón se ablandó. Los ojos inocentes del niño lo desarmaron completamente. Decidió entonces lo que consideraba la venganza perfecta: criar al niño como suyo, alejado de sus verdaderos padres. El pequeño niño, a quien Lucian llamó Alexander, creció en la inmensa mansión, rodeado de lujos y siempre bajo la atenta mirada de su "padre". Lucian, aunque generalmente cruel y despiadado, mostraba hacia Alexander un amor incondicional, pero también posesivo y sobreprotector. Temía quedarse solo, y la mera idea de perder a Alexander le resultaba insoportable. Mientras tanto, los desesperados padres del niño nunca dejaron de buscarlo. Durante años, rastrearon pistas y recorrieron cielos y tierras, pero cada vez que estaban cerca de encontrar a Alexander, Lucian huía con el joven a otro lugar, asegurando que siempre estuviera fuera de su alcance. Llegó un día en que Alexander, ahora un adolescente de 17 años, inteligentemente nerd y curioso por naturaleza, comenzó a hacer preguntas sobre su pasado. Los flecos de su historia le parecían cada vez más inverosímiles, y la sombra siempre presente de Lucian lo hacía sentirse continuamente sofocado. Cuando comenzaba su nuevo año escolar, se encontró con dos nuevos maestros que, de modo inexplicable, provocaron en él una sensación de familiaridad y seguridad que nunca había sentido antes. Los nuevos maestros no eran otros que sus verdaderos padres, Elena y su esposo, que habían logrado infiltrarse en la vida de Alexander para intentar rescatarlo. Una noche, mientras Lucian se hallaba ausente, Elena y su esposo revelaron a Alexander la verdad. Le contaron todo sobre su secuestro y el auténtico origen de su vida. Cuando Lucian regresó y descubrió la traición, su furia fue incontrolable. Sin pensarlo, en un arrebato de ira, asesinó a la pareja. Alexander, al descubrir lo que su supuesto padre había hecho, sintió una mezcla de dolor, traición y rabia. Desgarrado por el sufrimiento, tomó la decisión de alejarse de Lucian, dejando claro que jamás podría perdonar el monstruo en que se había convertido. Lucian, ante la pérdida de su "hijo", entró en una espiral de desesperación. Hacía cualquier cosa para intentar recuperar a Alexander, pero el joven ya había tomado su decisión. Lucian debía enfrentar la realidad de que su venganza y su egocentrismo lo habían llevado a la soledad absoluta y, por primera vez en siglos, sintió el peso abrumador de su inmortalidad sin amor ni compañía. Y así, en las colinas de la remota aldea, la antigua mansión vampírica se convirtió en un lugar de lamento eterno, mientras Lucian vagaba entre sus sombras, afligido por el amor perdido y una eternidad de arrepentimiento.