**Vampiro Vengativo: Amor Robado**

En una oscura y silenciosa noche de luna nueva, un vampiro llamado Lucian se despertó con un frío vacío en su inmortal pecho. Lucian era un ser de belleza extraordinaria y fuerza sobrehumana, con músculos definidos que parecían esculpidos por los mismos dioses. A lo largo de los siglos, su vanidad y su ego crecieron tanto como su poder, y su narcisismo lo llevó a creer que merecía cada hermoso tesoro que el mundo podía ofrecer. Entre esos tesoros, estaba ella: Evelyn. Evelyn, una mujer cuya belleza y bondad eran tan radiantes que incluso un vampiro como Lucian se sintió atraído, había rechazado su amor y se había casado con un simple mortal. El rechazo hirió el ego de Lucian profundamente, y su mente comenzó a orquestar una terrible venganza que le traería a su vez una extraña forma de consuelo. Una noche, mientras Evelyn y su esposo dormían, Lucian se deslizó en su hogar como una sombra silenciosa y se llevó a su recién nacido, un pequeño bebé llamado Nathaniel. La intención de Lucian era acabar con la vida del infante, pero cuando lo sostuvo en sus brazos y vio sus inocentes ojos, su determinación se quebrantó. En lugar de eliminarlo, decidió criar a Nathaniel como su propio hijo, imaginando que privar a Evelyn y a su esposo de verlo crecer sería una venganza aún más cruel. Nathaniel creció rodeado del lujo y los caprichos que Lucian le ofrecía. Para el bebé, su "padre" era todo un protector amoroso y un mentor atento. Aunque Lucian mantenía su naturaleza posesiva y controladora, siempre buscaba el bienestar de Nathaniel. Temía la soledad y proyectaba en el joven la necesidad de compañía y la desesperación por no perder a quien amaba. Mientras tanto, Evelyn y su esposo buscaban incansablemente a Nathaniel, sus corazones destrozados pero su esperanza inquebrantable. Año tras año, siguieron cualquier pista que les ofreciera una tenue promesa de recuperar a su hijo. Sin embargo, cada vez que se acercaban, Lucian lograba desaparecer con Nathaniel, moviéndose de un lugar a otro, asegurándose de que su venganza permaneciera intacta. A los 17 años, Nathaniel se había convertido en un joven inteligente aunque tímido, un nerd apasionado por los libros y la ciencia. Empezó a asistir a una nueva escuela donde sus nuevos maestros, el Profesor Ethan y la Profesora Evelyn, le parecían extrañamente familiares y fascinantes. Poco a poco, sintió una conexión con ellos que no podía explicar racionalmente. Fue en un momento crítico cuando los lazos ocultos de la verdad empezaron a desmoronarse. Nathaniel comenzó a descubrir fragmentos sueltos de su pasado y la magnitud de la manipulación que había sufrido. Enfrentarse a su "padre" sobre esto era algo que requería un valor inmenso, pero cuando lo hizo, Lucian vio en sus ojos la voluntad inquebrantable que había heredado de sus verdaderos padres. Lucian, sabiendo que la verdad estaba al borde de ser revelada, encontró en el asesinato de Evelyn y Ethan el último recurso desesperado para mantener a Nathaniel a su lado. Esta vez, su amor posesivo fue su perdición. Sin embargo, cuando Nathaniel descubrió la cruel verdad, su decisión fue inmediata e irrevocable. Decidió alejarse de Lucian para siempre, ya que darse cuenta de la monstruosidad de sus actos fue el golpe final. En su desesperación, Lucian intentó de todo para recuperar la confianza y el amor de Nathaniel. Llegó al punto de poner su propia inmortalidad en peligro, pero nada pudo devolverle a su hijo. La lección para Lucian fue inevitable: el amor verdadero no puede ser forzado ni manipulado, y lo que había destruido por venganza no podían recomponerlo sus poderes o belleza. En un último acto de sacrificio, Lucian comprendió que liberar a Nathaniel era la única forma de mostrar su verdadero amor. Así, Nathaniel se despidió de su falso padre, dejando atrás a Lucian, que se quedó solo en la misma oscuridad en la que había nacido su venganza.