Unexpected Desire

Era un día como cualquier otro para Carlos, un joven de 17 años cuyo más grande defecto según los estándares de la sociedad era ser un nerd flaco y no tan agraciado. Su vida en la preparatoria era una constante batalla contra el bullying, especialmente por parte de Nick Walker, un fisiculturista atractivo y musculoso de 30 años que trabajaba como entrenador en el gimnasio local. Nick parecía tener un extraño placer en hacerle la vida imposible a Carlos. Un sábado por la tarde, buscando escapar de su realidad, Carlos decidió explorar una vieja tienda de antigüedades. Entre los estantes llenos de objetos extraños y polvorientos, encontró una lámpara mágica. "Cumple cualquier deseo," decía un pequeño cartel adjunto. Tentado por la fantasía y el deseo de cambiar su vida, Carlos la compró. Ya en casa, sin pensarlo mucho, se recostó en su cama y dijo en voz alta: "Deseo que Nick sea mi novio y que vivamos juntos." A la mañana siguiente, Carlos se despertó en una habitación desconocida. La decoración era cálida y moderna, muy diferente de su propio cuarto desordenado y lleno de libros. Junto a él, en la cama, estaba Nick, pero no el Nick de siempre; este Nick tenía una mirada tierna y una sonrisa cálida. “Buenos días, amor,” dijo Nick, abrazándolo suavemente. “Esta noche te tengo una sorpresa por nuestro aniversario de seis meses. Ve preparándote, ya hago el desayuno para llevarte a la prepa.” Carlos estaba asombrado. ¿Era este el mismo Nick que solía hacerle la vida imposible? Todo parecía tan real. Se levantó, aún atónito, y se preparó para el día. A medida que los minutos pasaban y Nick seguía siendo increíblemente atento, Carlos empezó a relajarse y a disfrutar de esta nueva realidad. En el desayuno, Nick le sirvió sus comidas favoritas y lo llevó a la escuela, pero en lugar del desprecio habitual, Nick lo trató con amor y cariño delante de todos. Los días de ser el hazmerreír de la preparatoria parecían haber quedado atrás. Durante el día, a medida que pasaban más tiempo juntos, Carlos comenzó a notar cosas sobre Nick que nunca había visto antes. Nick no era solo un fisiculturista atractivo; también era divertido, inteligente y comprensivo. Carlos, quien al principio veía esto como un simple cambio de roles, comenzó a sentir algo más profundo por Nick. Para la noche, mientras se preparaba para la sorpresa que Nick había mencionado, Carlos no podía negar que se sentía realmente feliz. Su corazón latía con emoción y, cuando Nick lo llevó a un romántico picnic bajo las estrellas, Carlos supo que se había enamorado perdidamente de él. Los dos se recostaron juntos, mirando las estrellas, y Carlos finalmente encontró el valor para decir lo que sentía. “Nick, nunca imaginé que podía sentirme así, pero creo que me estoy enamorando de ti.” Nick sonrió y lo besó suavemente. “Yo también te amo, Carlos. Desde el primer día que te vi, supe que había algo especial en ti.” Esa noche, bajo el cielo estrellado, Carlos comprendió que a veces los deseos se cumplen de las maneras más inesperadas, y que el amor puede surgir donde menos lo imaginamos.