Una Herencia Siniestra: La Redención de un Vampiro y el Legado de su Hijo Nerd

Una vez en un reino oscuro, habitado por criaturas perturbadoras y que se escondían de la luz del sol, un vampiro de apariencia imponente y de musculatura fuerte que aparentaba tener alrededor de 30 años dominaba a todos los de su especie. Mas su verdadera edad eran 500 años. Su nombre, Alexander, pero todos los demás vampiros simplemente se referían a él como 'el rey'. Alexander era conocido por su comportamiento amor propio y extremadamente narcisista. Pero una noche, todo cambió para siempre. Cuando acechaba a sus presas en busca de una vena humana para aplacar su sed, se topó con un pálido y delgado chico de 16 años, Jonathan. Casi apunto de realizar el mordisco mortal, un lunar en la cara del chaval le detuvo. Era el mismo lunar que marcaba a todos los miembros de su familia, una familia que consideraba extinta hasta ahora. Intrigado y con la habilidad sobrenatural de leer pensamientos, Alexander preguntó a su presa quién era su padre. Jonathan, visiblemente nervioso, confesó que nunca conoció a su padre ya que abusó de su madre y éste desapareció. La revelación sacudió a Alexander, y comprendió que el nerd aparentemente insignificante era realmente su hijo. Así, decidió reparar el daño y reconocer a Jonathan como suyo, decidiendo enseñarle todo lo que sabía tal como su propio padre había hecho con él hace tantos siglos atrás. Llevó a Jonathan a su opulenta mansión para vivir, aunque falló en entender los modernos sueños universitarios de su hijo. Para Alexander, la universidad ideal estaba en Europa, sitios de antiguas aldeas llenas de oscuridad y leyendas. Sin embargo, Jonathan deseaba convertirse en abogado y tenía solicitudes de ingreso de universidades prestigiosas debido a sus altas calificaciones. Alexander se opuso, insistiendo en que ningún miembro de la realeza debe buscar un trabajo humano. No obstante, permitió a Jonathan concluir su educación secundaria, pues tenía la esperanza de conocer al mejor amigo de su hijo y leer sus pensamientos. Al hacerlo, supo que este amigo era de verdad y se aseguró de mantener su propia existencia vampírica en secreto. Pero también descubrió que el hijo del director de la preparatoria era un acérrimo enemigo de Jonathan. La fuerte voluntad de Jonathan lo hizo sentirse orgulloso, pero quedó perturbado al saber que una hermosa humana había roto el corazón de su hijo y lo había humillado frente a todos. La furia de Alexander despertó y decidió vengar a su hijo. Utilizando su encanto sobrenatural y poder, manipuló a la humana que había causado tal daño a Jonathan, asegurándose de que ella se sintiese derrotada y rogase por su vida. Para su deleite, tuvo éxito y la mortal terminó arriéndose ante Jonathan, pidiendo disculpas por su error pasado. Desde ese día, el vínculo entre Alexander y Jonathan solo se fortaleció. El arrogante y narcisista rey de los vampiros, después de tanto tiempo, finalmente tenía una familia otra vez, y estaba preparado para hacer lo que fuera necesario para proteger a su hijo.