Un Giro Inesperado: Del Odio al Amor - Una Historia de Transformación y Segundas Oportunidades

La historia comienza con César, un muchacho atractivo, musculoso, autocomplaciente y narcisista de 19 años. Siempre se consideró el rey del colegio y todos parecían estar de acuerdo, especialmente las chicas, que parecían ir detrás suyo como si fuera una superestrella. César siempre tuvo un blanco de burlas: Lucas, un joven de 18 años bastante menos atractivo, débil y con sobrepeso. Lucas siempre había detestado a César y no entendía cómo las chicas podían desear tanto a alguien que era tan cruel y despiadado con los que no eran como él. Soportó burlas, insultos, y hasta acoso físico. Pero lo que más le dolía era el surrealismo de la situación: el hombre que él odiaba con toda su alma, por el que todas las chicas suspiraban, era el mismo hombre que lo hacía sentir miserable. Una noche, Lucas miraba las estrellas desde su ventana y vio una estrella fugaz. Consumido por el resentimiento y la incredulidad, formuló un deseo en su mente. "¿Cómo pueden desear estar con alguien como César? ¡Cómo desearía yo que él fuera mi novio!" Pensando que era un deseo irónico y verdaderamente absurdo, no tenía idea de cuánto cambiaría su mundo. Al despertar a la mañana siguiente, nada parecía fuera de lo común hasta que vio una foto de él y César juntos en su mesita de noche. Lucas se dio cuenta entonces de que su deseo se había cumplido. En esta nueva realidad, César era su novio. Todo parecía una pesadilla hecha realidad. Cada día, se veía arrastrado a la vida íntima de César, a pesar de su aversión profunda hacia él. Durante las noches, los dos dormían juntos como si fueran una pareja perfectamente normal. Con el paso del tiempo, Lucas comenzó a notar un cambio en César. Ya no era el bully arrogante que solía ser. Por el contrario, parecía genuinamente atento y dulce con Lucas. César trató todo lo posible para hacer que Lucas se sintiera cómodo y apreciado, cosas que nunca antes había hecho por nadie. Lucas estaba confundido. ¿Podría realmente ser que el César en esta realidad no era un bully? ¿Era incluso posible que pudiera llegar a tener sentimientos por él? Con el tiempo, Lucas se dio cuenta de que tal vez no era el exterior lo que siempre le había importado, sino lo que había en el interior. Y aunque nunca pudo entender por qué alguna vez deseó que César fuera su novio, estaba empezando a entender que quizás lo que realmente deseaba era un cambio en su antiguo tormento. Este nuevo deseo teñía cada día con un matiz de esperanza y expectativa, mientras Lucas se aventuraba en esta nueva y desconcertante realidad.