Un Camino Sangriento hacia la Redención: La Transformación de un Padre Vampiro y su Hijo

Había una vez un hombre llamado Rick, de atractiva apariencia, musculoso y poseedor de un encanto seductor. A sus 35 años era el centro de todas las miradas, amaba estar en el foco y disfrutaba cada minuto de atención. Sin embargo, Rick tenía un terrible defecto, era ególatra y narcisista hasta el extremo. Tenía un hijo de 15 años llamado Tom, un muchacho reservado, amante de la lectura y las ciencias, que carecía del atractivo físico de su padre, pero tenía una inteligencia brillante. Rick, con su narcisismo insaciable, maltrataba al niño y lo humillaba constantemente, comparándolo con él mismo en su juventud y burlándose de su aspecto y su amor por el conocimiento. Las cosas comenzaron a cambiar una noche, cuando Rick se encontró con una misteriosa mujer que resultó ser una vampiresa. La mujer lo mordió y, desde aquel momento, Rick comenzó a ver a las personas como presas y se sentía una insaciable sed de sangre. Los lujosos baños ya no estaban llenos de admiradoras sino de víctimas. Una noche, infundido en su nueva naturaleza destructiva, Rick estuvo a punto de atacar a una mujer, pero Tom intervino, salvando a la mujer de un terrible destino. Rick, completamente fuera de sí, estaba a punto de morder a Tom, pero al respirar su aroma y oler su sangre, sus instintos de vampiro clamaban "heredero", haciendo que Rick recobrara la cordura. Tom, viendo la sed plagando a su padre, se cortó y le ofreció un poco de su sangre. A partir de aquel momento, la relación padre e hijo comenzó a sanar. Rick se sintió distinto al consumir la sangre de su hijo, como si parte de su humanidad volviera a él. Comenzó a arrepentirse de sus acciones pasadas y trató de ser un mejor padre para Tom. Sin embargo, cuando la ciudad descubrió la verdadera naturaleza de Rick, fue abrumado por el miedo y la paranoia. Fue perseguido y, para proteger a Tom, huyó con él para empezar una nueva vida. En su nueva vida, Rick hizo lo impensable para evitar la soledad, mordió a Tom, convirtiéndolo en un vampiro también. Desde aquel día padre e hijo, se apoyaban mutuamente, aprendiendo juntos a enfrentar sus nuevos desafíos y, aunque era un camino complicado, estaban trabajando para ser mejores, incluso en su monstruosa realidad.