**Ultraman: Amor Paternal en la Sombra**

### Ultraman: El Protecto Malvado En una tranquila tarde de primavera, frente a la puerta de su modesta casa en Metrópolis, Clark Kent encontró dos cestas con dos recién nacidos abandonados. Después de asegurarse de que los pequeños estaban a salvo, Clark, también conocido como Superman, tomó la valiente decisión de adoptarlos. Con el tiempo, aquellos pequeños crecieron, transformándose en dos jóvenes inteligentes y bondadosos de 15 años, llenos de curiosidad y pasión por la ciencia. Los años transcurrieron plácidamente para la inusual familia hasta el fatídico día en que Superman, desprevenido, fue capturado por una misteriosa organización. Los villanos, en un intento de controlar al Hombre de Acero, le suministraron un líquido y le colocaron un anillo hecho de kriptonita roja. Este siniestro combo provocó la liberación de Ultraman, la cruel y malvada personalidad que permanecía encerrada en la mente de Superman. Ultraman, a diferencia de Clark, solo tenía un amor en su retorcido corazón: los dos jóvenes que vio crecer desde la prisión de la mente de Superman. Para él, ellos eran sus hijos y debía protegerlos a toda costa. ¿El resto del mundo? Simplemente peones en su juego de dominación. Una vez libre, Ultraman asesinó sin piedad a los responsables de su liberación, prefiriendo no deberle nada a nadie. Con su poder desatado, se lanzó a la conquista del mundo, decidido a establecer un reino donde sus hijos fueran príncipes indiscutidos. Los jóvenes, ahora bajo el yugo de un padre esotérico y despótico, se enfrentaban a una situación insólita; su amado padre se había convertido en un tirano narcisista, cruel y posesivo. Un día, los dos jóvenes, en un acto de inocente camaradería, abrazaron a su amigo de toda la vida. Ultraman, testigo del gesto, fue consumido por los celos. En un arrebato de ira, torturó al amigo frente a sus hijos, proclamando con frialdad: "Esto le pasa a cualquiera que se atreva a tocar lo que es mío. Tranquilos, mis pequeños, papá nunca les hará daño, yo siempre los protegeré." Dicho esto, los abrazó, su cariño teñido de una oscuridad aterradora. Conscientes de que algo terrible le había sucedido a su padre, los jóvenes decidieron investigar cómo revertir esta transformación. Sin que ellos lo supieran, Ultraman había dispuesto vigilantes para controlar sus movimientos y, al descubrir sus planes, bufó frente al espejo: "¡Nunca volverás, Clark Kent! He perdido 15 largos años sin estar con mis hijos mientras tú estabas con ellos. Me aseguraré de que nunca encuentren la manera para que regreses. Son míos." Los meses pasaron y Ultraman conquistó varias naciones, instaurándose como rey, con sus hijos elevados a la condición de príncipes. Pero la resistencia a su tiranía crecía, y el gobierno estadounidense ideaba cómo arrebatarle el poder y rescatar a los jóvenes. La tensión escaló cuando uno de los vigilantes de Ultraman le informó de un sorprendente acontecimiento: sus "pequeños" pronto serían padres, pero las novias de los jóvenes no querían que ellos estuvieran cerca de los bebés. La noticia encendió la furia de Ultraman. "¡Quiero que traigan a ese par de mujeres aquí! Serán prisioneras y cuando den a luz, les quitaré los bebés y se los daré a mis hijos. ¡Nadie les quita nada a mis hijos!" rugió posesivamente. La situación se tornaba cada vez más desesperada. Los jóvenes, desesperados por salvar a su padre y liberar al mundo de Ultraman, se enfrentaban a un dilema: ¿cómo podían derrotar una fuerza tan abrumadora sin dañar a quien amaban? Sabían que la respuesta residía en un equilibrio de amor y sacrificio, y que debían encontrar la manera de liberar la bondad atrapada en el corazón de Superman. La lucha sería ardua, pero no estaban dispuestos a rendirse. Con amor, ingenio y valentía, los jóvenes se prepararon para enfrentar el desafío más grande de sus vidas, decididos a devolver a su verdadero padre a su justo lugar y restaurar la paz en un mundo sumido en la oscuridad de Ultraman.