Transformed by Desire: A Tale of Unexpected Love and Dominance

En un universo paralelo, en el corazón energético de una gran ciudad anónima, vivía un joven de 25 años llamado Eric. Eric era lo que la mayoría describiría como un nerd, un poco sobrepeso, estéticamente no muy agraciado, económicamente no muy afortunado y físicamente no muy fuerte. Trabajaba en una empresa de tecnología de punta dirigida por un musculoso, ególatra y millonario CEO de 27 años, Ethan. Ethan era la materialización de todas las envidiadas características que Eric no tenía, lo que resultó en una amarga montaña rusa de burlas y desprecio por parte de Ethan hacia Eric. Ethan parecía disfrutar humillando a Eric en cada oportunidad que se presentaba. Un día, durante la limpieza de su casa, Eric encontró una extraña lámpara cubierta de polvo. Curioso, la frotó y para su asombro, un genio emergió de ella. El genio le dijo que podía concederle un deseo. Esa noche, consultó con su mejor amigo, Jack, sobre qué deseo podría pedir. Jack, siempre con una mente abierta y un amor por la ironía, sugirió que deseara que Ethan, su némesis, se convirtiera en un esposo amoroso, celoso, posesivo y dominante que solo tuviera ojos para él. Aunque Jack estaba bromeando, cuando Eric se rió y repitió lo que Jack había sugerido, el genio, que escuchaba, interpretó eso como su deseo y lo concedió. Al día siguiente, Eric despertó y descubrió, para su asombro, que estaba desnudo en la misma cama que Ethan. Ethan, al ver a Eric, sonrió calurosamente y se aseguró de que Eric estuviera bien. Para sorpresa y consternación de Eric, Ethan, quien siempre lo había intimidado, se convirtió en un amante apasionado que lo sedujo con palabras dulces. Después de consumar su amor inesperado, Eric mencionó que deberían ir a trabajar. Pero Ethan se rió y le recordó que como CEO, tenían la libertad de llegar cuando quisieran. El sonido del teléfono de Eric interrumpió su momento. Al ver el número de Jack en la pantalla, Ethan se puso celoso y posesivo, advirtiendo a Eric que él era suyo y que Jack debería dejar de llamar. Eric, aunque asustado, sintió una extraña ternura hacia Ethan. Se acercó a él, lo calmó con un suave beso y reprendió su posesividad. A pesar de la confusión y de las sorpresas que quedaban por venir, Eric supo que había encontrado la verdadera felicidad en el deseo que había hecho, incluso si fue accidental.