Título: **Bajo el Encanto del Poder: Amor y Venganza de Aurelio Casillas**

Aurelio Casillas, conocido en el mundo del narcotráfico como "El Señor de los Cielos", nunca había conocido la derrota. El atractivo y musculoso capo tenía todo a sus pies: poder, dinero y mujeres. Sin embargo, bastaba una única traición para ponerlo de rodillas, provocado por la mujer que osó rechazarlo. La venganza sería dulce y perversa. Esa mujer tenía un hermano menor, un joven nerd de 18 años llamado Samuel, aficionado a los libros y al mundo de la programación. Samuel era lo contrario a Aurelio en muchos aspectos: tímido y reservado, pero con un corazón puro y noble. Lo que inició como un juego de venganza, finalmente caló más hondo en el alma del capo narco. Aurelio adoptó la identidad de un empresario de éxito y se mostró amable y comprensivo con Samuel, ganándose progresivamente su confianza y cariño. Samuel nunca había experimentado un amor así; la atención y el cuidado que Aurelio le ofrecía eran como un sueño del que no quería despertar. Sin embargo, lo inimaginable sucedió. Lo que empezó como una treta comenzó a transformarse en algo real. Aurelio, por primera vez en su vida, se sintió conquistado por la pureza y la sencillez de Samuel. En una fría noche, mientras estaba en los brazos de una de sus amantes habituales, las fantasías de Aurelio se vieron invadidas por los pensamientos del joven nerd. Se descubrió a sí mismo incapaz de proceder, su mente dominada por un amor inesperado. Cuando Samuel, ajeno a la verdadera identidad de Aurelio, expresó su deseo de presentarlo ante su familia, el miedo invadió al capo. El descubrimiento de su verdadera identidad sería un desastre; perdería a Samuel para siempre. Tomó entonces una decisión drástica: deshacerse de la amenaza. Esa misma noche, en un oscuro callejón, enfrentó a la mujer que lo había traicionado. Ella aceptó su destino con una mezcla de desafío y resignación. "Aurelio, siempre supe que tenías un corazón oscuro. ¿Vas a destruir lo único bueno que te ha pasado?" Aurelio la miró con frialdad, pero sus palabras no carecían de sentimiento. "Me deshice de ti porque me estorbabas en mi camino. No pienso perder a tu hermano. Tranquila, yo voy a cuidarlo y protegerlo." El corazón de Aurelio, aunque endurecido por años de crueldad, había encontrado en Samuel algo digno de conservar. Cuando al día siguiente le dijeron a Samuel que su hermana había sido encontrada sin vida, Aurelio estaba ahí, para consolarlo, para sostenerlo. La frialdad del acto violento se contraponía con la ternura del amor que le brindaba al joven nerd. Con el tiempo, Aurelio y Samuel consolidaron su relación. Samuel, enamorado hasta los huesos, jamás sospechó la verdad. Al joven le bastaba la figura de su amado empresario. Celebraron su matrimonio con una ceremonia íntima, rodeados de amigos y desconocidos cómplices de Aurelio. Samuel caminó hacia el altar con una felicidad indescriptible, sin saber que su verdadero amor era uno de los más temidos capos del mundo. Aurelio, por su parte, protegería ese amor con uñas y dientes. Su imperio podría tambalearse, pero nunca permitiría que Samuel, la única luz en su vida sombría y turbia, lo viera como realmente era. Quizá, en su distorsionada forma de amar, había encontrado lo único que lo hacía vulnerable, pero también lo único que lo mantenía humano.