Title: The Universe's Dilemma: Ultraman's Son

En una fría noche de diciembre, Clark Kent, alias Superman, patrullaba Metrópolis desde las alturas. El viento helado cortaba como cuchillas, pero Superman apenas lo notaba gracias a su invulnerable condición. Le sorprendió ver a lo lejos una figura diminuta envuelta en mantas en un callejón oscuro. Descendió rápidamente y encontró a un recién nacido solo, gimiendo en el frío desapacible. Sin dudarlo, recogió al pequeño entre sus brazos con una ternura infinita y lo llevó a su hogar. Superman decidió adoptarlo y darle una vida llena de amor y cuidado. Bautizó al niño como Jonathan, en honor a su padre adoptivo, Jonathan Kent. Jonathan creció en un hogar lleno de cariño, bajo la guía atenta y protectora de Superman. Pese a su origen extraterrestre, Superman se aseguraba de criar a Jon como a cualquier niño humano, enseñándole valores de bondad, justicia y compasión. Con el tiempo, Jon mostró un talento innato para la ciencia y la ingeniería, destacándose en el colegio y posteriormente en la universidad. Un día, mientras trabajaba en un proyecto experimental en el laboratorio, un accidente insólito sucedió. Un colisionador de partículas creado por él explotó y abrió un portal hacia un universo paralelo. Jon se vio arrastrado y arrojado a través del portal, aterrizando en un mundo desconocido y hostil. En este universo alterno, Jon pronto descubrió con horror que su padre era el cruel y despiadado Ultraman, un villano temido por todos. Rápidamente fue capturado por los hombres de Ultraman. Cuando Ultraman supo que el joven venía de otro universo, vio en ello una oportunidad única. "Descubre cómo abrir ese portal nuevamente y hacer viajes interuniversales", ordenó Ultraman con una voz dura como el acero. "Nunca te ayudaré," replicó Jon con resolución, apretando los puños con fuerza. "Aunque te parezcas a mi padre, jamás podrías ser él." Ultraman observó a Jon con una sonrisa calculadora. En su mente, comenzó a maquinar un plan. Decidió que ganarse la confianza del muchacho podría ser la clave. "Voy a hacer que este insignificante terrícola crea que he cambiado," pensó mientras sus labios se curvaban en una sonrisa siniestra. Con el tiempo, Ultraman empezó a pasar más tiempo con Jon, según lo planeado. Inicialmente, todo era una estrategia de manipulación, pero inesperadamente, algo cambió. A través de sus interacciones, Ultraman comenzó a desarrollar un cariño genuino por el joven. Sintió algo parecido al amor paternal que nunca antes había experimentado. Sin embargo, su naturaleza egoísta y cruel no había desaparecido. Determinado aún a eliminar a Superman, Ultraman ahora tenía un nuevo motivo. Quería ser el único padre en la vida de Jon. No soportaba la idea de compartir ese privilegio con nadie más, ni siquiera con su contrapartida de otro universo. "Viajaré a ese otro universo y eliminaré a Superman," pensaba en su austera oficina. "Jon deberá aprender a llamarme papá y no habrá nadie más en su vida." Ultraman empezó a cambiar su enfoque, combinando manipulación emocional y muestras sinceras de afecto. Aun en su perversión, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para asegurarse de que Jon viese en él no solo a un líder temido, sino también a un padre. La situación se tornaba cada vez más compleja para Jon, atrapado entre dos figuras tan similares pero diametralmente opuestas. Sabía que el enemigo al que enfrentaba era poderoso y astuto. Mientras intentaba buscar una forma de regresar a su universo, la sombra de Ultraman se cernía sobre él con una amenaza constante. Superman, desde su universo, también estaba en una búsqueda incansable de su hijo desaparecido. Los corazones de padre e hijo, aunque separados por la realidad misma, latían con la misma fuerza, impulsados por un amor que ni siquiera las barreras interuniversales podían romper totalmente. Sin importar cuánto esfuerzo pusiera Ultraman, Jonathan siempre recordaría las lecciones de bondad y justicia enseñadas por su verdadero padre, Superman. Y aunque la sombra de Ultraman era oscura y persistente, la luz de esperanza y amor de un verdadero padre no podía ser fácilmente extinguida.