Title: **The Last Change of Melody**

Después de que todos regresaron a sus cuerpos y se fueron saliendo uno por uno del laboratorio de Beto, se quedaron solos Monche y Ángel, mirándose con una mezcla de cansancio y alivio. Monche, sin embargo, tenía otros planes en mente. La mente de Monche trabajaba rápidamente mientras observaba a Ángel, quien parecía despreocupado. Con un movimiento furtivo, Monche se acercó al aparato de cambio de personalidades que aún permanecía encendido. “Sabes, Ángel,” dijo Monche con una sonrisa peculiar, “me alegra que todo haya salido bien... al final.” Ángel asintió, ajeno a la tensión que se estaba gestando en la habitación. En el momento en que Ángel se dio la vuelta, Monche rápidamente activó el experimento de Beto antes de que Ángel pudiera reaccionar. Una vez más, los cuerpos de Monche y Ángel se intercambiaron en un destello de luz y una sensación mareante. En cuanto Monche, ahora en el cuerpo de Ángel, se recuperó del impacto, no perdió ni un segundo. Con determinación, destrozó el experimento de Beto, asegurándose de que nadie más pudiera utilizarlo para revertir el intercambio. Ángel, atrapado en el cuerpo de Monche, miró a Monche con incredulidad y desesperación. “¿Qué has hecho?” exclamó, su voz temblando de rabia e impotencia. Monche sonrió con malicia. “Lo siento, amigo, pero me encanta tu cuerpo y he decidido que me voy a quedar en él para siempre. No le dirás a nadie del body swap, porque ¿quién te va a creer?” añadió con una carcajada. La frialdad en su voz era palpable, y Ángel comenzó a comprender la magnitud de su situación. Monche, satisfecho con su nueva apariencia, abandonó el laboratorio, dejando a un cada vez más desesperado Ángel detrás. Se dirigió a la que ahora era su nueva habitación, sintiendo una oleada de euforia al cerrar la puerta tras de sí. Miró su reflejo en el espejo, admirando cada músculo, cada rasgo atractivamente esculpido que ahora poseía. Se desnudó lentamente, sus ojos recorriendo cada centímetro del cuerpo de Ángel, ahora suyo. “Nunca regresaré a mi anterior cuerpo patético,” murmuró con satisfacción, un destello de triunfo en sus ojos. “Ahora soy el popular y el atractivo Ángel, y nadie podrá cambiar eso.” Mientras Ángel, atrapado en el cuerpo de Monche, lidiaba con la desesperación y la confusión, Monche se preparaba para vivir su nueva vida, decidido a aprovechar al máximo su nueva identidad.