Title: Nick Walker's Redemption: A Journey to the Heart

En una pequeña ciudad, Tyler, un joven de 16 años, era señalado por muchos como el nerd del instituto. Débil físicamente y poco agraciado según los estándares superficiales de sus compañeros, Tyler sufría constantemente el acoso de los jugadores de fútbol americano. Pero el dolor mayor venía de su propia casa, causado por su propio padre, Nick Walker. Nick era el atractivo, musculoso, ególatra y narcisista fisiculturista de 30 años, que además trabajaba como entrenador de gimnasio en la misma preparatoria. Nick nunca quiso a Tyler. No podía aceptar que alguien tan débil llevara su sangre. La mezcla del odio y la vergüenza hizo que Nick tratara a Tyler como si fuera un extraño, alguien inferior al cual denigrar y ridiculizar en cualquier oportunidad. Tyler estaba secretamente enamorado de una chica llamada Sarah, una joven de 17 años que era el objeto de admiración de muchos en la escuela. Sarah, sin saberlo, quería salir con Nick, el padre de Tyler, atraída por su físico imponente y carisma superficial. Un día, a Nick se le ocurrió una idea para aumentar la miseria de su hijo. Desde su posición ventajosa, sabía que Tyler estaba enamorado de Sarah. Nick decidió ofrecerle a Sarah una cita y una relación con él a cambio de que ella jugara con los sentimientos del joven Tyler durante tres meses. Sarah, tentada por la atracción superficial que sentía hacia Nick, aceptó el trato sin remordimientos. Durante tres meses, Sarah hizo que Tyler creyera que por fin alguien lo veía por quien era, alguien que lo apreciaba y quería estar con él. Los días de Tyler, que antes eran grises y solitarios, comenzaron a llenarse de luz y esperanza por primera vez. Pero todo era una cruel mentira. Una tarde, Tyler escuchó ruidos sospechosos provenientes del dormitorio de su padre. Al acercarse sigilosamente y asomarse, vio a su padre, Nick, y a Sarah en un momento íntimo. Su corazón, emocional y físicamente frágil, no pudo soportarlo. Nick, al darse cuenta de la presencia de su hijo, le lanzó una mirada cruel y pronunció las palabras que Tyler nunca olvidaría: "¿De verdad creíste que ella estaría con un perdedor como tú?" El dolor emocional se volvió físico y Tyler cayó al suelo, sufriendo un fuerte infarto. El terror llenó a Nick, quien de inmediato llevó a su hijo al hospital. Los médicos informaron que el corazón de Tyler estaba demasiado débil y lo internaron en cuidados intensivos. Por primera vez en su vida, Nick sintió verdadera culpa y remordimiento. Entró a la habitación de su hijo y vio su cuerpo frágil y luchando por vivir. Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos y, arrodillado al lado de la cama, Nick susurró: "Lo siento, hijo." Con una debilidad creciente en su voz, Tyler respondió: "Sé que voy a morir pronto, acepto mi destino. Tú me hiciste mucho daño, pero no quiero irme sintiendo odio. Te perdono, Nick Walker." Y con esas últimas palabras, Tyler cerró los ojos para siempre. El dolor y la realización de la pérdida cayeron fuertemente sobre Nick. Abrazó el cuerpo sin vida de su hijo, llorando y gritando con un dolor insuperable. Fue entonces, en medio de su desesperación, que el karma le cobró todo el daño que había causado. Lo único valioso que tenía, su hijo, se había ido para siempre. Nick fue despedido de la preparatoria por el daño que causó a su propio hijo y nadie más decidió contratarlo, quedando aislado y lleno de culpa. Con el tiempo, Nick perdió la razón, pues su mente no podía aceptar la realidad de la pérdida. Se imaginaba a diario que Tyler aún estaba vivo y que realizaban actividades juntos como cualquier padre e hijo. Pasaron seis largos meses antes de que finalmente fuera ingresado a un manicomio. Después de un tiempo, Nick fue dado de alta, y una tarde, lleno de culpa y desesperación, se acercó a la tumba de su hijo y murmuró: "Haría cualquier cosa para que estuvieras vivo. No me importaría vender mi alma." En ese momento, un demonio apareció ante él. "¿Harías lo que ofreces? Yo puedo concederte tu deseo," dijo el demonio. Nick, sin dudar, aceptó el trato. El tiempo retrocedió un mes antes de la muerte de Tyler. Al despertar y ver a su hijo con vida en su cama, la felicidad inundó a Nick. Decidido a no repetir sus errores, se propuso hacer las cosas bien esta vez. Enfrentó a Sarah y logró, mediante engaños y presiones, que ella abandonara la farsa de enamorar a Tyler. Para que nadie sospechara de él, acusó a uno de los jugadores de fútbol, asegurándose de que su hijo no volviera a sufrir por el engaño. Aunque sus métodos seguían siendo cuestionables, su objetivo era claro: no perder a su hijo nuevamente. Nick comenzó a consolar y acercarse a Tyler, tratando de ganarse su confianza y amor. Tyler, desconcertado por los repentinos cambios en su padre, no entendía qué había pasado, pero poco a poco comenzó a abrirse a la posibilidad de una relación con él. Nick estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para ganarse el amor de su hijo y asegurar que esta vez, en esta segunda oportunidad, Tyler viviera una vida plena y feliz, libre del dolor que él mismo le había causado. Y así, Nick comenzó su camino hacia la redención, decidido a no cometer los mismos errores y a proteger el bien más preciado que tenía: su hijo.