The Revengeful Vampire: Love, Kidnapping, and Dark Secrets

En lo profundo de una ciudad bañada por la luz de la luna llena, vivía un vampiro que aparentaba tener 25 años en años mortales. Este no era un vampiro cualquiera; era excepcionalmente atractivo, musculoso, ególatra y narcisista. Había sido criado con lujos y placeres, creyendo siempre que el mundo giraba a su alrededor. Su nombre era Valerian. Valerian había amado alguna vez, pero esa mujer, Clara, había roto su corazón al casarse con un hombre mortal. En su desdicha y rabia, Valerian planeó una cruel venganza. En una noche de sombras y susurros, entró sigilosamente en la casa de la pareja y robó a su bebé de apenas unos días. Sus intenciones eran oscuras, pensaba matarlo para infligir el máximo dolor a Clara. Sin embargo, al ver los ojos inocentes del bebé, su crueldad flaqueó. Decidió, entonces, algo mucho más perverso: criaría al niño como propio, convirtiéndolo en su hijo. La pareja, Clara y su esposo, buscaron desesperadamente a su hijo, pero Valerian siempre estaba un paso adelante. Huyó a través de continentes, dejando pistas falsas para mantener a sus perseguidores en la oscuridad. El niño, a quien Valerian llamó Gabriel, creció bajo su tutela. Valerian era amoroso y amable solo con él, mostrándose como un padre protector y afectuoso. Sin embargo, este amor era posesivo. Valerian temía la soledad y canalizaba ese miedo en una sobreprotección extrema hacia Gabriel. Al paso de los años, Gabriel se convirtió en un joven inteligente y algo introvertido, un nerd de 17 años, apasionado por sus estudios y tecnología. El destino, caprichoso, hizo que Gabriel se encontrara con sus verdaderos padres en la secundaria, quienes habían tomado empleos como maestros para intentar hallar a su hijo perdido. Sin sospechar nada, Gabriel se sintió extrañamente atraído por ellos, pero cuando la verdad estuvo cerca de ser revelada, Valerian actuó sin piedad, asesinando a Clara y a su esposo para mantener su secreto a salvo. Gabriel nunca supo la verdad. Un tiempo después, Valerian notó que Gabriel estaba triste. Le preguntó qué ocurría, y Gabriel, con sinceridad, le confesó que estaba enamorado de una amiga que solo lo veía como un amigo; ella se había enamorado de otro chico. Valerian, enfurecido, no podía creer que una simple mortal se atreviera a rechazar a su hijo. Abrazó a Gabriel y le prometió, "No te preocupes, hijo, aquí está tu padre que nunca te abandonará. Esa chica verá su error." Esa noche, mientras Gabriel dormía, Valerian se deslizó en la habitación de la chica, Kara. Al verla, comprendió qué había atraído tanto a su hijo: era de una belleza etérea. "Ahora entiendo por qué mi hijo se enamoró de ti," murmuró. "Eres muy hermosa, pero pagarás caro por romper su corazón." Kara, aterrorizada al ver los colmillos de Valerian, recordó las historias de su madre sobre vampiros. Se arrodilló y suplicó por su vida. Valerian la miró con desprecio. "Si quieres vivir, terminarás con tu novio, pedirás perdón a mi hijo y le dirás que lo amas. Si él te pide matrimonio, te casarás y serás una gran esposa. Y recuerda, ¡no mencionarás a nadie nuestra conversación!" La chica, dominada por el miedo, hizo todo lo que Valerian le había exigido. Gabriel, sin sospechar en absoluto, fue llevado a creer que su amor había sido correspondido. Con el tiempo, Valerian cumplió con la última parte de su plan: transformó a Gabriel en vampiro, asegurando que estarían juntos para siempre. Así, Valerian vivió saboreando su amarga victoria, con su "hijo" a su lado y una historia oscura que jamás sería descubierta.