"The Echo of Silence"

Había una vez un hombre llamado David Chocarro, un reconocido actor y modelo, cuyo físico imponente y su presencia abrumadora lo hacían destacar en cualquier escenario. David era atractivo, musculoso, viril, pero también egoísta y narcisista. A sus ojos, su apariencia lo era todo. Sin embargo, su vida ocultaba un secreto que sólo él conocía: tenía un hijo de 15 años. El chico, a quien él mantenía oculto bajo la apariencia de ser su ahijado, no se parecía en nada a su padre. Para David, era insignificante, débil, un nerd y un perdedor. La relación entre ellos no solo era distante, sino cruel. David no dudaba en ser hiriente y bully con su propio hijo, quien le tenía un pavor inmenso. Cada día era una tortura para el joven, en su casa y en la preparatoria donde también sufría de bullying. El infierno que vivía lo sumergía en una desesperación abrumadora, al punto de que un día decidió suicidarse, consumiendo una sobredosis en un intento de escapar de su sufrimiento. Cuando David encontró a su hijo casi muerto, por primera vez en su vida sintió culpa y arrepentimiento por todo el dolor que le había causado. Afortunadamente, el joven sobrevivió, pero cayó en un coma profundo. Desde ese momento, David cambió. Se dedicó a cuidar al joven día y noche, susurrándole con lágrimas en los ojos: "Hijo, despierta. Te extraño. Perdóname todo el daño que te he hecho. Esta vez comenzaremos los dos una nueva vida." El tiempo pasó, y David encontró un diario en la habitación del joven. Lo leyó de principio a fin, y con cada página, su rabia y su pena crecían. El diario describía con detalle el bullying y las humillaciones que había sufrido tanto en la escuela como en el ámbito amoroso. David quedó enfurecido y se dirigió al joven en coma: "Nadie lastima a un Chocarro sin sufrir las consecuencias. En el caso de esas que osaron herirte el corazón, haré que deseen estar muertas." Determinado a vengar a su hijo, David contrató a una en