The Dark Transformation of a Narcissist

Había una vez un hombre llamado Alejandro, que a los 30 años era conocido por su impresionante atractivo físico y su musculoso cuerpo. Alejandro era ególatra y narcisista, y su vida giraba en torno a su éxito y a las muchas mujeres que se veían atraídas por él. Sin embargo, tras su fachada de éxito, se ocultaba una tragedia que pocos conocían. Alejandro había quedado viudo a los 15 años, cuando su novia murió al dar a luz a su hijo, Daniel. Desde ese momento, Alejandro había dedicado su vida al trabajo y al entretenimiento con sus numerosas amantes, descuidando por completo a Daniel. Daniel, por su parte, era un joven inteligente, pero físicamente débil y retraído, lo que le había ganado el apodo de "nerd". Sufría constantemente la humillación y el bullying por parte de su propio padre, quien despreciaba su falta de habilidades físicas y lo consideraba una vergüenza. Para Alejandro, la apariencia y la fuerza eran lo único que importaba. Una noche, mientras Alejandro estaba con una de sus amantes en su lujosa oficina, algo inesperado sucedió. La mujer, de aspecto deslumbrante y misterioso, resultó ser una vampiresa. En un momento de pura pasión, ella mordió a Alejandro y lo convirtió en un vampiro. Al principio, Alejandro se dejó llevar por sus nuevos instintos, escondiendo su transformación y comenzando a asesinar mujeres en callejones solitarios para saciar su sed de sangre. Su vida nocturna llena de asesinatos continuó hasta que una fatídica noche, Daniel, que sospechaba de la conducta extraña de su padre, decidió seguirlo. Al presenciar cómo Alejandro atacaba a una inocente, Daniel trató de intervenir, pero llegó demasiado tarde. En el último momento, cuando Alejandro estaba a punto de morder a su propio hijo, el aroma de Daniel le recordó algo profundo y primordial. "Cría, no te lastimaré. Eres mi cría y solo mía", susurró Alejandro, antes de tomar a Daniel y llevarlo volando a la mansión. Daniel, sorprendido y aterrado, se dio cuenta de que algo había cambiado en su padre. Alejandro, ahora un vampiro, lo veía con una intensidad y un cariño que nunca antes había mostrado. Pero también era evidente una enfermiza posesividad en él. Usando sus poderes, Alejandro accedió a los recuerdos de Daniel y vio el sufrimiento que había pasado debido al bullying. Dominado por el impulso de proteger a su cría, emprendió una venganza implacable, torturando y matando a cada uno de los bullies que habían atormentado a su hijo. Al descubrir los sangrientos actos de su padre, Daniel intentó escapar, horrorizado por los asesinatos. Alejandro lo detuvo y le advirtió: "Si me abandonas, mataré a cada persona en esta ciudad hasta encontrarte. ¿Realmente quieres ver a tantos patéticos humanos muertos, mi pequeña cría?" Desesperado por evitar más muertes, Daniel aceptó quedarse a cambio de que Alejandro le prometiera que no mataría a más inocentes. Alejandro accedió y abrazó a su hijo con una devoción y una posesividad que rayaban en lo enfermizo. Así, comenzaron una nueva vida juntos. Daniel, atrapado entre el miedo y el deseo de proteger a los demás, y Alejandro, el vampiro posesivo, incapaz de contener su necesidad de proteger y mantener cerca a su cría. La promesa hecha por Alejandro se convirtió en el fino límite que sostenía la paz en la ciudad y los corazones de los dos, un hijo y un padre unidos en un vínculo sombrío y eterno.