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Question: Escribe una historia en la que un nerd feo, huerfano, becado y debil de 14 años que sufre bullying de parte del entrenador musculoso, egolatra, atractivo, millonario y narcisista de 33 años que disfrutaba amargandole la vida a personas que el consideraba inferiores, para colmo este joven padecia de leucemia y que necesitaba de un trasplante de medula para poder sobrevivir, un dia el entrenador al ver al huerfano con su gorro que sin saber ocultaba la perdida del cabello, se acerco a el con maldad y le dijo: este pobreton no sabe que no debe usar gorras, tendre que quitarsela y darle una leccion, le quito la gorra y al ver que estaba el joven calvo se rio con maldad, el joven le dijo al entrenador con valentia devuelvame mi gorra y ya me canse de ser victima de monstruos insensibles como usted que por fuera son bellos pero por dentro despreciables, esas palabras enfurecieron al entrenador que empezo a golpear salvajemente al nerd, los golpes fueron tan fuertes que generaron que el nerd sangrara por la nariz y vomitara sangre, despues el nerd perdio el conocimiento.El entrenador al ver que no respondia se asusto y sintio por primera vez culpa de sus acciones, el entrenador sin importar las miradas de la gente lo llevo al mejor hospital de la ciudad y estuvo preocupado por su estado, ahi se entero que el joven sufria de leucemia y que le quedaba poco tiempo de vida si no encontraba un donante de medula, al enterarse el entrenador se arrepintio de todo el daño le habia hecho al joven y dijo que el queria ser donante, le hicieron pruebas de compatibilidad, tambien hicieron pruebas de ADN, y ahi el entrenador descubrio que ese nerd era su hijo, al enterarse decidio que haria lo imposible para salvarle la vida al chico y hacer lo posible para que el joven lo perdone, y tambien para darle al joven todo lo que necesitaba.El entrenador habia decidido que cumpliria con todas las responsabilidades como padre, y haria lo posible para tener una buena relacion de padre e hijo con su hijo, se realizo el trasplante y fue exitoso el joven sobrevivio, al mismo tiempo el entrenador consiguio la custodia de su hijo gracias a sus influencias, incluso le dio su apellido al joven y le hizo una gran habitacion a su hijo en su mansion, el se encargaria que su hijo tuviera lo mejor y lo amara como padre a como de lugar.Tiempo despues el entrenador se habia encargado de que a su hijo le quitaran su beca debido a que el iba a pagar la colegiatura, el nunca permitiria que un hijo suyo fuera becado como un pobreton, antes de que iniciaran las clases el entrenador les habia ordenado a sus jugadores de equipo que su hijo era intocable y que no podian hacerle bullying, cuando el joven salio del hospital el entrenador le compro ropa elegante y de clase, una noche el entrenador le dijo en unas semanas te entrenare hijo para que seas fuerte y mañana te evaluaran para que tengas lentes de contacto.El unico problema que tenia el entrenador era su gran narcisismo el amaba a su hijo pero su narcisismo y su ego seguian intactos, el estaba orgulloso de las notas de su hijo pero queria que el fuera tambien atletico y deportista, un ejemplo de ello es la habitacion de su hijo que la hizo para un atleta, el trasformaria a su hijo y lo haria igual que el.
En un pequeño pueblo, la vida del joven nerd llamado Daniel, huérfano desde los cinco años, estaba marcada por la lucha constante. A sus catorce años, padecía leucemia y enfrentaba el cruel bullying del entrenador de su escuela, Marcos, un hombre musculoso, millonario y egocéntrico de treinta y tres años, que encontraba placer en humillar a quienes consideraba inferiores. Daniel solía usar una gorra para ocultar la pérdida de su cabello debido a la quimioterapia, algo que Marcos no podía soportar. Un día, en el gimnasio de la escuela, Marcos se acercó a Daniel con malicia evidente en sus ojos. "Este pobretón no sabe que no debe usar gorras aquí," dijo con un tono despectivo antes de arrancarle de un tirón la gorra. Una risa cruel escapó de sus labios al ver la cabeza calva del joven. Pero Daniel, aunque débil físicamente, no había perdido su dignidad. "Devuélvame mi gorra y sepa que ya me cansé de ser víctima de monstruos insensibles como usted. Puede ser hermoso por fuera, pero por dentro es despreciable," respondió con valentía. Esas palabras enfurecieron a Marcos, quien dejó fluir su rabia en una serie de golpes salvajes contra Daniel. Finalmente, el maltratado joven cayó al suelo, sangrando por la nariz y vomitando sangre antes de perder el conocimiento. Al ver la gravedad de su acto, Marcos sintió una punzada de pánico y culpa, sensaciones desconocidas para él. Sin importarle las miradas de los estudiantes y personal de la escuela, llevó rápidamente a Daniel al mejor hospital de la ciudad. Fue ahí donde Marcos descubrió la verdadera condición del joven: leucemia en etapa avanzada que requería un trasplante de médula ósea. Movido por un remordimiento genuino, Marcos se ofreció como donante. Las pruebas de compatibilidad revelaron no solo una compatibilidad perfecta, sino también algo asombroso: Daniel era, de hecho, su hijo biológico. Estremecido por la revelación, Marcos decidió enmendar su vida y salvar a su hijo. El trasplante fue un éxito, y Marcos movió cielo y tierra para obtener la custodia de Daniel. Quería, a toda costa, hacerse cargo de él y brindarle todo lo que necesitara. Le dio su apellido y le preparó una lujosa habitación en su enorme mansión. Estaba decidido a proveerle lo mejor y a enmendar los errores del pasado. A pesar de su arrepentimiento, el narcisismo y el ego de Marcos aún estaban intactos. No podía soportar la idea de que su hijo, aunque inteligente y virtuoso, no reflejara su propio físico atlético. Eliminó la beca de Daniel, asegurando que pagaría la colegiatura completa, y advirtió a los estudiantes de su equipo que no se atrevieran a hacerle bullying al joven. Daniel, al salir del hospital, se encontró inmerso en un mundo de extravagancias impuestas por Marcos: ropa elegante, lentes de contacto en lugar de sus gafas y una gran cantidad de entrenamientos físicos planeados. Marcos lo amaba a su peculiar manera, pero aún quería transformarlo a su semejanza: fuerte, atlético y exitoso, justo como él. Con el tiempo, Daniel comenzó a sanar físicamente, pero también se dio cuenta de que debía sanar la relación con su padre recién descubierto. Aunque Marcos quería lo mejor para él, Daniel necesitaba que lo aceptaran tal como era, con sus propios intereses y debilidades. Juntos, padre e hijo iniciaron un largo y complicado camino, no solo hacia la recuperación física, sino también hacia el entendimiento y la aceptación mutua. Marcos entendió gradualmente que ser un buen padre no significaba hacer de Daniel una copia de sí mismo, sino apoyarlo y amarlo incondicionalmente. Poco a poco, con paciencia y esfuerzo, ambas partes descubrieron que la verdadera fuerza no proviene solo del exterior, sino del corazón y del espíritu. Y así, mientras Daniel prosperaba, la rígida fachada de Marcos empezó a desmoronarse, revelando un corazón capaz de amar y una vida que podía cambiarse para siempre. Porque, al final del día, la verdadera transformación ocurrió en su interior, modelada por el amor redescubierto y una relación que florecía a pesar de las tormentas del pasado.
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