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Question: Escriba una historia en la que el actor y modelo Christian de la Campa, un hombre atractivo, musculoso, egolatra y narcisista, tenga 2 hijos, su hijo mayor de 18 años que es su mayor orgullo porque es igual a el en todos los sentidos de la palabra y es el chico mas popular y Quaterback de la preparatoria de puros niños ricos, en cambio su hijo menor de 16 años es todo lo contrario a su padre porque es noble, humilde, con un corazon de oro, un nerd, debil y muy insignificante segun su padre, por eso Christian y su hijo mayor negaban al joven y decian que era un ahijado que fue dejado en la puerta de su mansion, ambos humillaban al joven y lo herian por palabras hirientes, en la preparatoria el joven sufria bullying de su propio hermano y sus amigos, el propio hermano del joven lo negaba como hermano y decia que era un huerfano dejado en su mansion.Si Christian y su hijo mayor si hubieran estado atentos al joven hubieran descubierto que el tiene una enfermedad cardiaca y que necesitaba un corazon, pero como no lo estaban el joven sufria en silencio su enfermedad, el lo hacia porque queria descansar en paz. Un dia el joven ya cansado decidio dejar la mansion para pasar sus ultimos dias en paz, Christian y su hijo mayor al ver que tenia maletas le dijeron tu no te vas a ir de aqui, eres muy insignificante tu lugar es en la cocina, el joven respondio me ire de este infierno adios, Christian y su hijo mayor enfurecidos le dijeron tu no te vas de aqui y como lo tenian agarrado por la fuerza el joven gritaba que lo soltaban, en ese momento ambos lo arrojaron por el balcon de las escaleras, el joven cayo varios metros y se golpeo, ellos al ver lo que hicieron corrieron hacia el primer piso, la culpa y el remordimiento los golpearon , llevaron al joven al hospital y Christian rogo que lo salvaran, los medicos hicieron todo lo posible y le dijeron a Christian que por causa de ese accidente la enfermedad cardiaca del joven se agravo y que esta agonizando, el pide verlos, Christian y su hijo mayor ven al joven, el joven les dice: no les guardo rencor, quiero descansar en paz, los perdono, Christian arrepentido le pide perdon y le ruega hijo por favor resiste, soy demasiado rico mi dinero puede pagar lo que sea para que vivas, el hermano mayor del joven le pide tambien perdon y le ruega que por favor resista.El joven lucha y cae en coma, el medico dice el joven necesita un corazon, señor nos toca desconectarlo para que no sufra, Christian enfurecido dice: me llevare a mi hijo de aqui, no lo desconectara, me lo llevare a la casa y hare que alla sea atendido, Christian lo hace se lleva al joven a la mansion y contrata a una enfermera, todos los dias Christian le dice:: descansa hijo papa esta buscando un corazon para ti, te amo mucho hijo pronto estaras bien, ya castigue a tu hermano por golpearte en la preparatoria, el aprendio su leccion y en el caso de ese bastardo que te rompio el corazon por la apuesta que hizo con tu hermano de enamorarte y humillarte, ya me vengue ya no volvera a molestarte, lo torture y lo mate por ti hijo, nadie se mete con mi hijo, despues de decirlo le dio un beso en la mejilla a su pequeño, se encontro con su hijo mayor todo golpeado que le pregunto como estaba su hermanito, Christian le respondio esta descansando, espero que hayas aprendido tu castigo, todo esto paso porque Christian leyo todo el diario del joven.Ahora su meta era encontrar un corazon a como de lugar para su hijo.
**Un Corazón para Perdón** Christian de la Campa, actor y modelo reconocido por su atractivo físico y ego arrollador, vivía en una mansión lujosa con sus dos hijos. Su hijo mayor, Alejandro, de 18 años, era su mayor orgullo: un reflejo exacto de su padre en todos los sentidos, tanto en apariencia como en actitud. Alejandro era el chico más popular y el quarterback estrella en la prestigiosa preparatoria para niños ricos, mientras despreciaba a su hermano menor. Luis, el hijo menor de 16 años, era su antítesis. Noble, humilde y un verdadero corazón de oro, Luis era un nerd insignificante a ojos de su padre y hermano. Ambos lo negaban y lo humillaban, e incluso decían que era un ahijado dejado en la puerta de su mansión. En la escuela, Luis sufría bullying constante, especialmente de Alejandro y sus amigos, quienes siempre lo hacían sentir insignificante. Luis, sin embargo, ocultaba un grave problema: sufría una enfermedad cardíaca que necesitaba un trasplante de corazón. Conforme pasaban los días y la presión en su vida se hacía insoportable, Luis decidió que había llegado el momento de dejar la mansión y pasar sus últimos días en paz. Una noche, al estar haciendo maletas, Christian y Alejandro lo vieron y le impidieron salir. "No te puedes ir de aquí, eres muy insignificante. Tu lugar es en la cocina," le dijo Christian con arrogancia. "Me iré de este infierno, adiós," respondió Luis con firmeza, rompiendo las cadenas de su miedo. Alejandro, enfurecido, agregó: "Tú no te vas de aquí". Ambos lo agarraron con fuerza mientras Luis gritaba para que lo soltaran. En el forcejeo, lo arrojaron por el balcón de las escaleras. Luis cayó varios metros y se golpeó fuertemente en el suelo. En ese instante, la culpa y el remordimiento golpearon a Christian y a Alejandro. Corrieron hacia el primer piso y llevaron a Luis al hospital rogando por su vida. Los médicos les informaron que su condición cardíaca se había agravado debido al accidente y que el joven estaba agonizando. En su lecho de gravedad, Luis pidió ver a su padre y a su hermano. Con voz débil, les dijo: "No les guardo rencor. Quiero descansar en paz. Los perdono." Christian, con lágrimas en los ojos, le pidió perdón: "Hijo, perdóname. Soy demasiado rico, mi dinero puede pagar lo que sea para que vivas." Alejandro también le suplicó: "Perdóname, hermano. Por favor, resiste." Luis luchó hasta caer en coma. El médico les informó que el joven necesitaba un corazón y les recomendó desconectarlo para no prolongar su sufrimiento. Christian, enfurecido, exclamó: "Me llevaré a mi hijo de aquí. No lo desconectarán." Así lo hizo y contrató a una enfermera para que lo atendiera en casa. Todos los días, Christian se sentaba junto a Luis y le decía: "Descansa, hijo. Papá está buscando un corazón para ti. Te amo mucho. Pronto estarás bien." Le contó cómo había castigado a Alejandro por golpearlo en la preparatoria y cómo se había vengado del chico que lo había humillado al enamorarlo por una apuesta. Una tarde, al salir de la habitación de Luis, Christian se encontró con Alejandro, todo golpeado. Alejandro preguntó: "¿Cómo está mi hermanito?" "Está descansando", respondió Christian fríamente. "Espero que hayas aprendido tu lección." Christian había leído el diario de Luis y se sintió consumido por el remordimiento. Su nueva misión en la vida era encontrar un corazón para su hijo, a cualquier costo. Pasaron semanas en una búsqueda desesperada hasta que, finalmente, encontraron un donante compatible. La cirugía se llevó a cabo con éxito. Luis, al despertar, encontró a su padre y a su hermano a su lado, ambos con lágrimas en los ojos. Christian le dijo con voz quebrada: "Hijo, no puedo deshacer lo que te hicimos, pero haré todo lo posible para ganarme tu perdón y tu amor." Luis, aún débil pero con una chispa de esperanza en sus ojos, asintió: "Todos merecemos una segunda oportunidad, papá. Aprendamos de nuestros errores y seamos una verdadera familia." Desde ese día, Christian, Alejandro y Luis trabajaron arduamente en sanar sus heridas y construir una relación basada en el respeto, el amor y el perdón. El corazón de Luis no solo se recuperó físicamente, sino que también sanó emocionalmente al encontrar espacio para el perdón y la reconciliación.
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