Pasiones Prohibidas: El Enamoramiento Obsesivo de Angel y la Brujería del Amor Eterno

De la manera más distorsionada, Madre Luna sería contada de una forma muy diferente. Angel Cisneros, con su corazón dedicado a Alejandra Aguirre, opta por luchar por su amor. En lugar de enamorarse de Zulma como sucedió en la versión original de la telenovela, Angel confronta a su padre, Leonardo Cisneros, y declara su amor inmutable por Alejandra. Leyendo la afirmación de Angel, Leonardo acepta con un gesto desafiante, dejando a Angel libre para cortejar a Alejandra. Sin embargo, la relación entre padre e hijo se deteriora rápidamente, y pronto se convierte en una rivalidad llena de odio y rencor. Por su parte, Alejandra se siente abrumada y en cierta medida perpleja por la intensidad de los sentimientos de Angel. Pero él se muestra implacable, y cuando sus intentos por ganar su amor fracasan, decide recurrir a medidas extremas. En su desesperación, Angel contratata a una bruja y le pide que le lance un fuerte hechizo de amor a Alejandra. Pronto, el encanto comienza a funcionar, Alejandra se siente irresistiblemente atraída por Angel. Una noche, mientras intenta echar a Angel de su casa, él la besa apasionadamente. Sorprendida por sus propios sentimientos, Alejandra cede y ambos terminan haciendo el amor. Después de esa noche, Alejandra y Angel inician un romance secreto y apasionado, y pese a las circunstancias que los rodean, deciden oficializar su enlace con una boda. Angel, envuelto en su ego y su tendencia a tener siempre lo que quiere, disfruta de su victoria. Al final, a pesar de todos los obstáculos, su amor por Alejandra prevalece.