One of the most beautiful stories ever written is about two brothers who permanently change their bodies, one of them is attractive, muscular, egocentric and narcissistic 17 years old and is always

Había una vez en un pequeño pueblo, dos hermanos Milton y Arthur. Milton, el hermano mayor, de 17 años, era atractivo, musculoso y narcisista. Siempre se enorgulleció de sus looks y fortaleza física. De algún modo, también tendía a intimidar a su hermano de 16 años, Arthur, que estaba en el extremo opuesto del espectro. Arthur era un chico débil, lleno de acné y con los ojos siempre ocultos detrás de sus gafas de gran tamaño. Pero lo que más lo distinguía era su inteligencia brillante y su corazón puro. Arthur siempre había estado enamorado de Leon, un joven tan atractivo y narcisista como Milton, y también el mejor amigo de su hermano mayor. Aunque Arthur albergaba sueños de estar a su lado, Leon siempre se sintió atraído por Milton. Pero Milton, siendo heterosexual, nunca correspondió a los sentimientos de Leon. Un día, un extraño suceso les ocurrió a los dos hermanos. A raíz de un suceso inexplicado, terminaron cambiando de cuerpos. De repente, Arthur se encontró en el cuerpo de Milton, y viceversa. Arthur, que ahora tenía el cuerpo de su hermano musculoso y atractivo, tuvo que reprimir un grito de sorpresa al mirarse al espejo. Leon lo notó y comenzó a buscar la atención de Arthur creyendo que era Milton, mientras el verdadero Milton sufría la frustración y la humillación en el cuerpo del débil Arthur. Arthur vio su oportunidad y, a pesar de estar intrigado y confundido por el extraño cambio, decidió aprovecharlo para acercarse a Leon. Con el tiempo, Leon y Arthur comenzaron a desarrollar sentimientos más profundos el uno por el otro. El exterior atractivo de Milton que Arthur ahora llevaba cautivó a Leon, pero fue la amabilidad y autenticidad de Arthur las que eventualmente ganaron su corazón. Después de un tiempo, Arthur decidió revelar su secreto a Leon, quien, sorprendentemente, aceptó la verdadera identidad de Arthur y continuó amándolo. El cambio de cuerpos, que al principio parecía una maldición, resultó ser una bendición para Arthur. No solo pudo vivir su sueño de estar con Leon, sino que también enseñó a su hermano mayor una valiosa lección sobre la humildad y la empatía. Aunque estaban condenados a vivir en cuerpos permutados permanentemente, los hermanos decidieron tomarlo positivamente y aprender del cambio.