My Bodyguard

Una vez, en un pequeño pueblo habitado por unas 3,000 personas, vivía un chico deportista llamado Brad y un chico nerd llamado Max. Brad era increíblemente guapo y musculoso, pero tan ególatra como narcisista. Por otro lado, Max era delgado y retraído, pero inteligente y amable. Brad y su mejor amigo Jack solían hacerle bullying a Max debido a su apariencia y su amor por los libros. Una noche en sus respectivas habitaciones, Max deseó una cosa a una estrella fugaz: "Desearía que Brad estuviera en mis zapatos". Cansado de las burlas y la humillación que Los chicos le solían hacer, Max solo deseaba que Brad experimentara la vida desde su perspectiva. En alguna parte del universo, la estrella fugaz recibió el deseo de Max y decidió concederlo. Al despertar, Brad y Max estaban en los cuerpos del otro. En un primer momento, Max quedó fascinado con su nuevo cuerpo. Mirándose al espejo, no podía evitar hacer poses para apreciar los músculos y su nueva apariencia. Brad, mientras tanto, estaba horrorizado de verse a sí mismo en el cuerpo de Max. No podía creer que ahora se encontrara en la piel de aquel a quien solía intimidar. Los días pasaron y Max ajustó rápidamente a su nuevo cuerpo y vida, con todo el carisma y la confianza que nunca tuvo antes. Brad, por otro lado, tuvo problemas para adaptarse a la vida de Max, siendo ridiculizado por Jack y otros como siempre solían hacerlo con Max. Un día, Max, que estaba en el cuerpo de Brad, se topó con Jack. Jack siempre había sido intimidante y cruel, pero Max vio una oportunidad para cambiar eso. Usando su nuevo encanto, Max empezó a acercarse a Jack, mostrando compasión y amabilidad, algo que nunca antes experimentó Jack. A medida que pasaba el tiempo, Max y Jack se hicieron más cercanos, enamorándose uno del otro. Mientras tanto, Brad aprendía duras lecciones sobre la compasión al estar en la piel de Max. Al final, ambos chicos encontraron una nueva apreciación por la vida del otro, y aunque su cambio de cuerpos fue permanente, ambos se adaptaron a sus nuevas circunstancias. Max, siendo todavía Max en el interior aunque exteriormente pareciera Brad, usó su nueva situación para ayudar a otros que también eran víctimas de bullying, creando un ambiente más amable en su colegio. Brad, por otro lado, aprendió a valorar a las personas por quienes son realmente, no por su apariencia, y se volvió un chico mucho más sensible y amable. Ambos lograron un crecimiento personal valioso a partir del cambio de cuerpos.