**Lysander: El Lobo Alfa**

Había una vez un hombre lobo atractivo, musculoso, ególatra y narcisista, llamado Lucian. Con apariencia de 25 años en términos humanos, su verdadera edad era de 130 años. Como Alfa de su manada, ejercía un control absoluto y despiadado sobre su territorio y los suyos. Lucian tenía un amor profundo por una mujer humana, Emily, pero su mundo se desmoronó cuando ella se casó con un hombre mortal. Despechado y sediento de venganza, Lucian decidió hacer algo que le doliera en lo más profundo. Una noche oscura, mientras Emily y su esposo dormían, Lucian se deslizó en su hogar y robó a su bebé recién nacido. Su intención inicial era cruel: matar al niño y hacer que la pareja sufriera por siempre. Pero cuando miró al bebé a los ojos inocentes, algo en su corazón sombrío cambió. No fue capaz de hacerlo. Decidió quedarse con el bebé, criarlo como su propio "cachorro", creyendo que, al hacerlo, los padres nunca verían crecer a su hijo, una venganza más larga y dolorosa. El niño, al que llamó Leon, creció bajo el cuidado de Lucian, rodeado del amor y la protección del Alfa. Lucian se mostraba amable y amoroso solo con Leon, mientras que el resto de la manada lo temía y respetaba. La pareja, Emily y su esposo, buscaron a su hijo incansablemente durante años, pero cada vez que estaban cerca de encontrar alguna pista, Lucian huía en silencio con el niño, desapareciendo por un tiempo. Así pasaron diecisiete años. Leon se convirtió en un joven nerd, amado profundamente por su "padre". En la manada solo tenía dos amigos cercanos: el futuro Beta y el Delta, ya que los demás temían la ira del Alfa si se acercaban demasiado a él. La vida en la manada parecía estable hasta que un día Leon, en su escuela, se encontró con sus verdaderos padres, quienes habían adoptado la identidad de maestros. Al ver que su secreto sería revelado, Lucian no dudó en actuar. Asesinó a la pareja sin piedad para no perder a su cachorro. El joven nunca supo la verdad detrás de las muertes de sus maestros. En cambio, cuando su amado cachorro mostró tristeza, Lucian interrogó con preocupación. Leon confesó haberse enamorado de una amiga que solo lo veía como un amigo y había puesto su atención en otro chico. Lucian, enfurecido, no soportaba la idea de que alguien rechazara a su hijo y rompiera su corazón. Con abrazos protectores y palabras reconfortantes, le dijo: "No te preocupes, hijo. Aquí está tu padre que nunca te abandonará." Esa misma noche, Lucian buscó a la chica. Al entrar en su habitación y verla, murmuró: "Ahora entiendo por qué mi hijo se enamoró de ti. Eres hermosa y serías una hembra perfecta para dar cachorros muy fuertes. Pagarás caro por rechazarlo." Asustada, la chica recordó las historias que su madre le contaba: "Nunca rechaces el amor de un licántropo; si lo haces, se vengará." Arrodillada, le suplicó por su vida. Lucian dictó sus términos fríamente: "Si deseas vivir, terminarás con tu novio y le pedirás perdón a mi hijo. Le dirás que lo amas, y si él te pide matrimonio, te casarás con él y serás una gran compañera del futuro Alfa de mi manada. No le dirás a nadie sobre esta conversación." Aterrorizada, la chica hizo como Lucian ordenó. Con el tiempo, Leon fue convertido en hombre lobo y se le otorgó el título de Alfa mediante el rito de adopción de sangre realizado por la bruja de la manada. Bajo la mirada vigilante de Lucian, Leon se convirtió en el líder que su "padre" había soñado, rodeado de temor y respeto, pero jamás supo del oscuro origen de su vida ni de las antiguas tragedias que moldearon su existencia. Lucian logró su vengativa satisfacción, a costa de vidas truncadas y corazones rotos, esclavizado por su egoísmo y amor desmedido hacia su cachorro.