Love's Echo: Iñaki's Revenge-2

**El Nombre del Amor: El Regreso de Iñaki** El alma de Iñaki no encontraba paz tras su trágica muerte. Envenenado con belladona por la cruel Carlota, Iñaki había dejado este mundo con un último suspiro amargo, lleno de amor y promesas rotas. Desde el más allá, su espíritu observaba impotente cómo Emiliano, su amigo, se acercaba más y más a Paloma, la mujer que él había amado profundamente. Los celos y el ansia de justicia comenzaban a carcomer su alma. Una noche, mientras vigilaba desde su etéreo purgatorio, Iñaki vio a su amigo Germán durmiendo profundamente, ebrio tras una larga jornada de alcohol. Con una determinación feroz, el alma de Iñaki decidió que debía hacer algo. No podía quedarse de brazos cruzados mientras Carlota seguía sembrando el mal y Emiliano se acercaba cada vez más a Paloma. Necesitaba regresar. Sin titubear, el alma de Iñaki se deslizó dentro del cuerpo de Germán. A la mañana siguiente, Germán, ahora habitado por Iñaki, abrió los ojos y encontró su reflejo en el espejo. No era su rostro, pero desde ese momento, sería su nueva identidad. —Lo siento, Germán —susurró Iñaki con voz cargada de resolución—, pero necesito tu cuerpo para estar con la mujer que amo y para vengarme de Carlota, esa malvada mujer que me robó mi felicidad. Con esta nueva identidad, Iñaki comenzó a planificar su venganza. Conocía suficiente sobre la vida de Germán para no levantar sospechas y empezó a acercarse a Paloma, cosechando leves recuerdos de su amor pasado. Era un doble juego peligroso, pues aunque nadie sospechaba de lo sucedido con Germán, Emiliano seguía siendo su mayor obstáculo. Día a día, Iñaki, ahora Germán, fue ganándose la confianza de los que le rodeaban. Pasaba tiempo con Paloma, intentando reconectar y, al mismo tiempo, preparando el terreno para enfrentar a Carlota. Entre las sombras, observaba los movimientos de Emiliano, notando cada pequeño gesto de amor hacia Paloma. Esto encendía la llama de su determinación aún más. El enfrentamiento final no estaba lejos. Iñaki sabía que debería ser cuidadoso y paciente, pues desenmascarar a Carlota requeriría pruebas y astucia. Germán, en el interior de su cuerpo real, estaba aprisionado en un limbo de conciencia, apenas consciente de lo que estaba sucediendo con su propio cuerpo. Mientras tanto, Iñaki, atrapado en el cuerpo de Germán, afilaba su mente y su espíritu. Cada día que pasaba, la lucha interna se volvía más fuerte, equilibrando su amor por Paloma con el deseo de vengarse de Carlota. Sabía que sólo con justicia podría liberar tanto su alma como la de todos los que habían sufrido a manos de Carlota. El camino sería tortuoso, pero Iñaki, con la nueva identidad de Germán, estaba dispuesto a enfrentar todos los desafíos para recuperar el amor de Paloma y devolver el equilibrio al lugar que una vez llamó hogar. La batalla entre el amor y la justicia había comenzado.