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Question: Escriba una historia sobre Aurelio Casillas el atractivo, musculoso y viril narco conocido como el Señor de los Cielos, este narco antes de ser el rey y el capo de los capos, tuvo dos hermanos, uno mayor y otro menor, en el caso de su hermano menor cuya diferencia en años era de 7, Aurelio lo adoraba era su hermanito, su pequeño que debia proteger y cuidar, Aurelio junto a su hermano mayor odiaban la pobreza y miseria, deseaban salir de la pobreza a como de lugar, en cambio su hermano menor era humilde no detestaba la pobreza para el lo importante era tener una familia unida y tener un techo para vivir, el pensaba que para salir adelante hay que trabajar honradamente y con dignidad, Aurelio cuando ingreso al narcotrafico no ingreso solo ingreso junto a su hermano mayor que se convirtio en su hombre de confianza, el hermano menor de ellos al ver que de la noche a la mañana sus hermanos tenian tantos lujos investigo y descubrio la verdad, al descubrirla el les dijo a sus hermanos: hermanos por favor dejen ese mundo, en ese mundo se ingresa pero nunca se sale, no quiero que les pase algo, han entrado en un mundo donde si no matas no eres fuerte, por favor salgan de ese mundo no quiero verlos muertos, Aurelio gracias a sus negocios de forma arrogante y narcisista le dijo: hermanito ningun cabron se atrevera a enfrentarme si me enfrenta es un hombre muerto, nadie puede contra mi, agradezco tu preocupacion hermanito yo se cuidarme, nosotros tres somos imparables, mañana te iniciare en los negocios de la familia eres un buen contador y financiero, te traje este hermoso reloj de oro hermanito y despues de decirlo lo abrazo. Esa noche el joven tomo sus cosas, y se fue no sin antes escribirle a sus hermanos que por favor no lo busquen, que ni muerto entrara a ese mundo prefiere morir honradamente en la pobreza que vivir de manera delictiva, despues de decirlo se fue.Al dia siguiente, sus hermanos descubrieron la carta, para Aurelio esa carta fue una traicion del ser que mas queria, de manera endurecida Aurelio le dijo a su hermano: a partir de este dia el murio para nosotros no es nada nuestro, despues de decirlo destruyo todas las cosas de su hermano y a escondidas se quedo con una foto en la que los dos estaban abrazados.Pasaron mas de 12 años, Aurelio era el capo de los narcos, tenia mujeres con las que tenia solo placer, su hermano mayor seguia siendo su mano derecha, en el mundo delictivo nadie sabia de la existencia del hermano menor de Aurelio, Aurelio habia ordenado que cualquier recuerdo de su hermano fuera borrado, por las noches sin que nadie viera Aurelio con la unica foto que tenia de su hermanito le decia porque me traicionaste, porque me abandonaste, podrias tener todo y preferiste la pobredumbre, estas pagando muy caro tu traicion.El joven se habia convertido en un gran policia y en un gran agente, un dia al joven le dieron la mision de meterse como espia en la mafia que sin saberlo era de su hermano.Al joven los hombres de Aurelio lo descubrieron y lo llevaron ante su patron, Aurelio al ver al joven aunque habia pasado los años lo reconocio, en ese momento el rencor por la traicion y su amor de hermano, provocara un conflicto interno dentro de Aurelio, y Aurelio ordeno que los dejaran solos, Aurelio se acerco al joven y lo golpeo y le dijo: he esperado 12 largos años para cobrarme la traicion que me hiciste, porque me traicionaste y me abandonaste, fuiste la persona que mas he querido, por ti seria capaz de cualquier cosa, porque me abandonaste y te convertiste en un maldito policia, Aurelio enfurecido y segado por el rencor, siguio golpeando y torturando al joven, el joven con sus pocas fuerzas le respondio sabes porque lo hice, yo no iba a ser complice de que mis dos amados hermanos se convirtieran en unos monstruos sedientos de sangre y poder, yo no podia ser complice de todas las acciones de mis hermanos, aqui me tienes matame si quieres, no le temo a la muerte, hazlo matame, mientras seguian discutiendo, Aurelio en un arrebato de furia le disparo a su hermanito, el joven aun consciente le dijo: te perdono Aurelio siempre te quedre y tendre para mi mis recuerdos cuando eras mi heroe, despues de decirlo cayo, Aurelio al ver lo que habia hecho grito traigan al medico, se acerco a su hermanito y le dijo: perdoname hermanito resiste, no me dejes por favor, el medico llego le saco la bala , y lo opero.Dias despues, el joven desperto en una habitacion lujosa, cuando vio a su hermano, Aurelio se acerco y le dijo: estoy feliz que despertaras hermanito, despues de que casi te pierdo para siempre, te he perdonado y borrado de mi memoria lo de hace 12 años, ahora te cuidare y te protegere esta vez estaremos los dos juntos para siempre, no intentes escapar hermanito he contratado algunos hombres para que te cuiden, en tu caso de tu trabajo como policia ya no seras mas un policia ni necesitaras de trabajar, ahora me tienes a mi, cualquier cosa que me pidas te las dare, despues de decirlo lo abrazo y le dijo te amo tanto hermanito.
En el vasto y sombrío mundo del narcotráfico, Aurelio Casillas, conocido como el Señor de los Cielos, era una figura temible y respetada. Atractivo, musculoso y viril, Aurelio no solo dirigía su imperio con mano de hierro, sino que también escondía un pasado marcado por divisiones familiares profundas y dolorosas. Aurelio tenía dos hermanos. El mayor compartía con él un odio intenso hacia la pobreza, mientras que el menor, a quien le llevaba siete años, era el foco de su protección y ternura. Contrario a sus hermanos mayores, el menor siempre abogaba por una vida honrada y digna, valorando más la unión familiar y el simple techo sobre sus cabezas que los lujos. Pero para Aurelio, estos ideales eran soñadores y poco compatibles con la realidad cruda en la que habían crecido. Cuando Aurelio y su hermano mayor decidieron ingresar al narcotráfico, no lo hicieron solos. El menor, al descubrir la verdad detrás de su súbita riqueza, intentó advertirles: "Hermanos, ¡por favor!, dejen ese mundo. En él se entra, pero no se sale. No quiero que os pase algo. Podéis terminar muertos, este es un mundo donde es matar o ser matado. Prefiero morir en la pobreza que vivir de manera delictiva." Aurelio, cegado por su arrogancia y embriagado con el poder, desestimó las palabras de su hermano menor. Incluso intentó incluirlo en sus negocios, creyendo que su destreza en finanzas sería útil para el imperio que estaba construyendo. —Hermanito, ningún cabrón se atreverá a enfrentarse a mí. Si lo hace, es un hombre muerto. Nosotros tres somos imparables —respondió Aurelio, regalándole un reloj de oro como muestra de lealtad familiar. Esa noche, el joven hermano empacó lo necesario y se fue, dejando una carta en la cual pedía no ser buscado y aclaraba que prefería una vida de pobreza y honestidad a unirse a sus hermanos en el crimen. Al leer la carta, Aurelio sintió una traición infinita. Decidió borrar cualquier rastro de su hermano menor y endurecer su corazón, aunque en secreto conservaba una foto de ellos abrazados. Pasaron doce años. Aurelio, ahora el capo indiscutible, seguía siendo temido y respetado. Su hermano mayor, aún su mano derecha, compartía el trono delictivo. Mientras tanto, el joven hermano se había convertido en un agente de policía respetable. El destino llevó al joven policía a infiltrarse como espía en el imperio de Aurelio, sin saber que estaba enfrentando a su sangre. Al ser descubierto, fue llevado ante el poderoso narco. La visión de su amado hermanito después de tantos años destrozó la fachada fría de Aurelio. —He esperado doce largos años para cobrarme la traición que me hiciste —gritó Aurelio, golpeándolo con furia contenida—. Tú eras mi todo, y te fuiste. ¿Por qué te convertiste en un maldito policía? El joven, convaleciente y apenas consciente, encontró fuerzas para responder—. No podía ser cómplice de los monstruos en que se convirtieron mis hermanos. Prefería la pobreza digna a la riqueza manchada de sangre. Aquí me tienes, mátame si quieres, no le temo a la muerte. En un arrebato de furia, Aurelio disparó. Al ver su acción, el remordimiento inundó su corazón. Gritó por un médico y, al lado de su herido hermanito, suplicó—. Perdóname, hermanito. No me dejes, por favor. Milagrosamente, el joven sobrevivió. Aurelio, tras días de vigilia, se llenó de un renovado sentido de protección. Cuando su hermanito despertó, Aurelio le prometió: —Estoy feliz de que hayas despertado, hermanito. Yo te he perdonado y olvidado lo que pasó hace doce años. Ahora te cuidaré y protegeré. No intentes escapar, porque he puesto hombres a vigilarte. Ya no serás más un policía, no necesitarás trabajar. Tienes todo lo que desees conmigo. Aurelio abrazó a su hermano con una mezcla de dolor y determinación—. Te amo tanto, hermanito. Esta vez no te dejaré ir. El joven, capturado en una jaula de lujo, comprendió que su sacrificio había sido en vano. Aurelio, el hombre que una vez soñó con poder y riquezas, no solo había perdido su humanidad sino que, en su obsesión por proteger, también había perdido la libertad de su propia familia.
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