Lights, Camera, Love: A Tale of Unexpected Romance and Obsession

Dom King, un atractivo y carismático actor que había robado el corazón de muchos en la industria del cine para adultos, caminaba por una de las calles de su ciudad natal tras una intensa jornada de grabación. Todo cambió para Dom cuando, sin saberlo, probó una pocima que encontró en una antigua boutique de antigüedades que visitaba a veces. Esta pocima, venida de tierras lejanas y desconocidas, escondía un poderoso hechizo de amor. Dom, sin hacerse preguntas, la bebió, atraído por su intrigante apariencia y anciana dueña. Los efectos fueron inmediatos. Él, que siempre se había mantenido bien distante de romanticismos vacíos, se encontró inexplicablemente atraído por Billy, un joven y retraído nerd de 17 años. Billy, con su delgado cuerpo y desgarbado aspecto físico, estaba lejos de ser el típico chico que cortejaba a Dom, pero algo en los oscuros ojos de Billy llamó su atención como un imán. Dom, con su fuerte y firme cuerpo, se esforzó por ganarse el corazón del nervioso adolescente. Comenzó por defenderlo de los bullies del colegio, luego pasó a ofrecerle ayuda con sus tareas, y no tardó mucho tiempo para que Billy, al principio intiimidado, comenzara a considerarlo con otros ojos. La poción no solo iluminó el dragon de enamoramiento dentro de Dom, sino que fue cultivando semillas de posesividad y celos. Cuando Billy accedió, con una cierta timidez que Dom encontró adorable, a ser su novio, estos celos y posesividad incrementaron. Una vez apacible y tranquilo, se volvió rápidamente inquieto y celoso de todo aquel que osara a mirar a Billy. Se esforzó aun más por permanecer a su lado, protegerlo. Amarlo. Esta poción de amor no solo hizo que Dom King, aquel musculoso actor, se sintiera románticamente atraído por un nerd de 17 años. No, también reveló capas ocultas de su personalidad, mostrando una cara más posesiva y celosa de lo que cualquiera se hubiera esperado. Una vez poseedor de una seguridad y confianza inquebrantables, se encontró ahora lidiando con la vulnerabilidad de un enamorado, apegado de forma posesiva a un timid boy. ¿Quién podría haber imaginado un cambio tan radical en el carismático Dom King? Cierto o no, todo parecía ser obra de esa misteriosa poción que había probado aquella extraña noche en la tienda de antigüedades.