La Obsesión de Cupido: El Hechizo del Deseo entre el Actor y el Nerd

A lo largo de su célebre carrera de actor porno gay, Roman Todd se había impuesto como un ídolo. Un modelo de virilidad, atractivo, narcisista y musculoso, era difícil ignorar su presencia magnética y poderosa. Pero detrás de todo ese glamour, Roman era un hombre con un problema: su arrogancia y autosuficiencia le habían costado más de una relación, pero jamás con un nerd. En la ciudad vivía un joven de 18 años, con apariencia nerd que a ojos de Roman, parecía débil y poco atractivo. Sin embargo, Roman, en su vanidad, despreció y humilló a este joven, sin saber que el muchacho estaba bajo la protección del mismísimo Eros, el dios del amor. Enojado por el comportamiento de Roman, Eros decidió darle una lección, disparando una flecha de amor obsesivo en su corazón, haciendo que se enamorara perdidamente de ese joven nerd al que tanto había despreciado. Roman intentó acercarse una vez más al joven, exponiendo su escultural cuerpo en un intento de seducirlo. Sin embargo, el joven lo rechazó. Sorprendido, Roman se encontró en una situación desconocida, sintiendo desesperación al no tener el control exclusivo de la situación. Adaptándose a su nueva realidad, Roman comenzó a eliminar y alejar todas las posibles amenazas y competencia que podrían interponerse en su camino hacia el corazón del nerd. Pero Roman, obsesionado por causa del hechizo, decidió dar un paso más allá. Una noche, Roman se dirigió a la casa del joven. Con la intención de demostrar la sincera intención de darle espacio, le dijo que lo iba a dejar en paz, pero no sin antes ofrecerle un último café. Ahí, en la intimidad de su hogar, Roman liberó un potente afrodisiaco en la bebida del nerd. Influenciado por el afrodisiaco, el nerd se encontró completamente dominado por Roman. En un acto de pasión, se casaron por lo civil la misma noche. La boda fue seguida de intensas noches de placer en la mansión de Roman, donde el amor prohibido de esta singular pareja comenzó a florecer. La historia de Roman y el joven nerd nos enseña que en asuntos de amor, todos somos vulnerables, no importa cuán pecaminosa sea la pasión ni cuán caprichosos sean los dioses. Además, la historia es un recordatorio de que cualquier abuso de poder puede ser castigado, que el amor no puede ser forzado y que es importante tratar a todos con respeto y dignidad, independientemente de su apariencia o estatus social.