"Intercambio de cuerpos: La revolución del nerd"

Era una mañana como cualquier otra en el Instituto Central. Kyle, el clásico abusón del colegio, caminaba por los pasillos sintiéndose superior a todos. Su atractivo físico y musculatura bien trabajada, combinados con su arrogancia y narcisismo, hacían que todos los que se cruzaban con él sintieran una mezcla de miedo y admiración. Nadie sufría más las burlas de Kyle que Nathan, un chico de 18 años que era todo lo contrario: nerd, con unos kilos de más, aspecto descuidado y extremadamente tímido. Nathan solía soportar los ataques y humillaciones de Kyle día tras día. Lo que Kyle no sabía era que Nathan siempre había tenido un deseo secreto y una forma de escapar de su triste realidad: la fantasía de cambiar vidas con Kyle y, de alguna manera, hacerlo su novio. El destino, de manera misteriosa, decidió concederle ese deseo. Una noche, mientras ambos dormían en sus respectivas casas, un fenómeno inexplicable ocurrió. Al despertar, Nathan se encontró en una habitación completamente desconocida, una habitación que desprendía el aroma masculino y estaba decorada con trofeos de deportes y fotos de Kyle con su atractiva y sexy novia, Emily. Con el corazón desbocado, Nathan se levantó tambaleante y se observó en el espejo. No podía creerlo: su reflejo le devolvía la imagen de Kyle. Con incredulidad, se flexionó y admiró su nuevo físico, sintiendo la fuerza en cada músculo. Emily, que dormía plácidamente a su lado, comenzó a moverse y Nathan sintió un repentino nerviosismo. A pesar de la belleza de Emily, había un detalle que Kyle desconocía: Nathan era gay. Sin perder mucho tiempo, Nathan —ahora en el cuerpo de Kyle— decidió levantarse y dirigirse al baño para pensar en su siguiente movimiento. Necesitaba ver a Kyle. Justo en ese momento, en la casa de Nathan, un confuso Kyle se despertaba en una habitación desordenada y llena de cómics y juegos de rol. Miró sus manos, su cuerpo, y supo que algo estaba horriblemente mal.