Inferno's Star: Lucifer's Adopted Prince

Una Estrella Fugaz --- En una noche solitaria, Miguel, un joven de 14 años, caminaba por las calles de su barrio. Su rostro delataba el agotamiento de otro día de abuso escolar. La ausencia de sus padres siempre fue una herida abierta que sus crueles compañeros de clase no dudaban en exacerbar. Sin embargo, aquella noche, al mirar al cielo, Miguel vio una estrella fugaz y, sin dudarlo, deseó con todas sus fuerzas tener un padre que lo amara y protegiera. La estrella destelló con un brillo inusitado antes de desvanecerse en el firmamento. Al día siguiente, cuando Miguel abrió los ojos, ya no estaba en su pequeño y modesto hogar. Estaba en un lujoso apartamento que nunca había visto antes. Se levantó nervioso, y al recibir un abrazo cálido y una voz melódica que decía "Hijo, ya está el desayuno, debes comer bien" se encontró cara a cara con Lucifer Morningstar, el mismo personaje de la serie "Lucifer". La asombrosa realidad se asentaba lentamente en Miguel. Lucifer, el diablo mismo, estaba allí, no como una amenaza sino como el padre cariñoso que había deseado. Lucifer lo miraba con una mezcla de orgullo y amor, desayunando juntos en una mesa adornada con los más exquisitos manjares. Los días se transformaron en semanas y, pese a la naturaleza de Lucifer, Miguel experimentaba una vida que nunca había imaginado. Lucifer lo trataba con una deferencia y cariño que superaban cualquier expectativa. Aunque siempre había un aire de misterio, Miguel disfrutaba de una vida donde se sentía protegido y amado. No sabía, sin embargo, que su padre era el rey del Infierno y que Lucifer llevaba un bar donde la corrupción y el pecado eran la norma. En secreto, Lucifer vigilaba cada paso de su hijo. Su naturaleza egocéntrica y posesiva se manifestaba en una red de demonios cuyo único propósito era vigilar y proteger a Miguel. Sus celos eran inflexibles, y cualquiera que osara acercarse a Miguel con intenciones románticas era primero advertido y, si persistía, enfrentaba la furia infernal. Lucifer no permitía que otra persona ocupara el corazón de su pequeño príncipe. Un día, mientras caminaba por la escuela, Miguel notó algo extraño. Los matones que solían molestarlo estaban increíblemente cautelosos y, cuando Lucifer debía presentarse en las reuniones escolares, las autoridades se mostraban inusualmente respetuosas. Nadie se atrevía a cuestionar su relación. Lucifer había coronado a Miguel como su heredero, el príncipe del Infierno, cuando solo tenía dos años. Aunque Miguel desconocía este título, Lucifer planeaba a futuro que su pequeño asumiera roles significativos. Las murmuraciones en el Infierno acerca del heredero eran constantes, pero hasta que llegara el momento adecuado, Lucifer mantendría su identidad en secreto. Finalmente, Miguel comenzó a cuestionar algunos de los misterios que rodeaban su vida. Decidió confrontar a Lucifer: —Papá, ¿por qué todos te temen tanto? ¿Y quiénes son esas extrañas figuras que siempre parecen seguirme? Lucifer, con un suspiro, se sentó junto a su hijo. —Mi pequeño príncipe, hay muchas cosas que no entenderías ahora, pero debes saber que te amo más que a cualquier otra cosa en este mundo. Tengo mis maneras de protegerte porque no soportaría perderte. Aunque no obtenía respuestas claras, la sincera preocupación en los ojos de Lucifer tranquilizaba a Miguel. A medida que crecía, seguiría descubriendo los oscuros secretos que ocultaban su vida perfecta. Mientras tanto, disfrutaba del amor y protección de un padre que era, literalmente, el rey del Infierno. Y así, Miguel vivía en un mundo de lujos y misterios, siendo el centro del universo de Lucifer, el protector incansable y celoso, mientras el destino observaba pacientemente el desarrollo del príncipe del Infierno.