In the Shadow of Love: The Casillas Brothers' War

**Título: Corazones en Guerra: La Tragedia de los Casillas** En el mundo subterráneo del narcotráfico y la violencia en México, los hermanos Casillas, Aurelio y Amado, se erigieron como los intocables capos de capos. Aunque compartían el mismo padre, diferentes madres los habían criado separados, forjando caminos distintos hasta que sus destinos convergieron en una explosiva confrontación por el amor de un joven policía, Rubén. Aurelio y Rubén se conocieron cuando eran niños y formaron un vínculo inquebrantable de amistad. Para Rubén, Aurelio siempre fue su mejor amigo, alguien en quien confiar. Para Aurelio, Rubén fue su primer amor, un sentimiento que guardó celosamente en su corazón. Sin embargo, la vida los separó cuando Rubén ganó una beca que lo llevaría a convertirse en policía. Aurelio perdió contacto con su amor de infancia, dedicando su vida al imperio criminal y llenando su vacío con amantes que nunca lograron llenar el hueco que Rubén había dejado en su corazón. Amado, por otra parte, conoció a Rubén durante su tiempo como agente de la DEA. Trabajaron juntos, enfrentando la criminalidad y forjando una amistad basada en la confianza mutua. Pero cuando Amado dejó la DEA para adentrarse en el mundo del crimen organizado, perdió contacto con Rubén, aunque su deseo por él nunca disminuyó. Todo cambió cuando Rubén, ya policía, se infiltró en la organización de los Casillas para reunir pruebas que los llevaran a juicio. Su misión fue descubierta, y los hermanos lo capturaron. Atado y vulnerable, Rubén se encontró cara a cara con Aurelio, quien le dijo con voz fría pero llena de deseo: — Según mi código deberíamos matarte, pero haré algo mucho mejor. Por todos estos años en que te fuiste, me abandonaste por tu beca, te tomaré y te haré mío. Siéntate honrado por ser mío esta noche y todas las noches que vengan. Pero antes de que Aurelio pudiera cumplir su amenaza, Amado intervino. — Espera, Aurelio. Él es mío y de mi propiedad —dijo Amado, con determinación en la voz—. Por él, abandoné la DEA para construir una vida de lujo y darle una vida de rey. Él no recuerda que, cuando estaba ebrio, hicimos el amor. Y no permitiré que pongas tus manos en mi novio, aunque él no lo sepa. Amado se llevó a Rubén consigo. Desde ese momento, los hermanos Casillas, una vez aliados feroces, se convirtieron en enemigos mortales, cada uno deseando la destrucción del otro. Amado, con Rubén bajo su cuidado, fue atento y romántico. Le dio todos los lujos posibles, y su amor se hizo físico y apasionado. Siete días después, utilizando sus contactos y la corrupción imperante, Amado logró casarse por lo civil con Rubén. La primera noche como esposos, Amado hizo suyo a Rubén, y el policía, atrapado en una tormenta emocional, se rindió al placer. La pasión venció el rigor del deber. Durante una de sus noches apasionadas, Rubén murmuró: — Deseo que formemos una familia. Podríamos adoptar. Amado respondió con una sonrisa encantadora: — Haré lo que me pidas, mi reina. Sin embargo, tras el romance y la aparente felicidad, la realidad de su situación acechaba ambos desde las sombras, ya que las guerras entre carteles no tienen espacio para finales felices. La tragedia era inminente en su camino, y los hermanos Casillas estaban condenados a enfrentarse en una batalla que solamente un corazón podía ganar.