Forgetting Your Past: A Short Story of a Permanent Body Change Between an Aquatic Trainer of 35 Years, Attractive, Muscular, Egolatra, and Narcissistic, That Intimidates and Is a Bully of His Studen

Una vez en la pequeña ciudad de Puddle, vivía un entrenador de natación llamado Mark, de 35 años, atractivo, musculoso, ególatra y narcisista. Mark era conocido por desdenar a su estudiante, Lucas, un chico de 16 años, introvertido, poco atractivo y con sobrepeso. A pesar de su dura actitud, Lucas persistía, soñando algún día destacar en el equipo, a pesar de las constantes burlas de Mark. Un día, después de un desalentador entrenamiento, una peculiar señora oriental, dueña de un restaurante local, les ofreció galletas de la fortuna en forma de regalo. Siendo del tipo que no rechaza comida gratis, ambos aceptaron y abrieron sus galletas simultáneamente. Mark leyó en silencio: "Tus músculos no ocultan tu verdadero carácter", mientras que la de Lucas decía: "Bajo su sombra, un valiente corazón." La anciana sonrió misteriosamente al verlos leer sus fortunas. Rápidamente, una extraña sensación de vértigo los envolvió y justo al abrir los ojos, Lucas se encontró mirando el suelo desde una altura inusualmente alta. Se miró a sí mismo y, para su asombro, había adquirido la apariencia musculosa y atractiva de Mark. Paralelamente, Mark se encontró sintiéndose débil y con varias libras de más. Estaban atrapados en los cuerpos del otro. Tras la confusión inicial, vino la realización. Lucas, ahora en el cuerpo de Mark, comenzó a ganar confianza y respeto entre sus compañeros de equipo, experimentando una nueva popularidad que nunca había soñado. Pero también aprendió sobre las inseguridades ocultas de Mark, las constantes expectativas que venían con su atractivo y éxito, y las constantes presiones para mantener su reputación. Mientras tanto, Mark tuvo que enfrentar el rechazo y las burlas a las que Lucas había estado sujeto durante tanto tiempo. Se sintió inseguro, intimidado y no pudo hacer nada para cambiar su nueva realidad. Pero en ese proceso, Mark aprendió la lección más importante de su vida: La verdadera belleza es más profunda que la apariencia física. Empezó a entender la fortaleza que Lucas habría necesitado para seguir adelante a pesar de las burlas que siempre enfrentaba. Cuando finalmente se enfrentaron, ya no había rastro del bully y su víctima. En lugar de eso, se encontraban dos personas que comprendían más a fondo las dificultades del otro. Ambos habían aprendido valiosas lecciones y se habían dado cuenta de su propio valor. Aunque el cambio de cuerpo fue permanente, agradecieron las nuevas perspectivas que les trajo. Y aunque la historia termina aquí, la leyenda de la anciana y sus mágicas galletas de la fortuna sigue viva en Puddle, esa pequeña ciudad que vio el extraño pero trascendental cambio en la vida de un entrenador de natación y de su estudiante.