"Encanto y Desencanto: Cambio de Cuerpos"

**Título: Shrek y el Hechizo del Cuerpo Cambiado** En el tranquilo pantano de Shrek, el ogro verde sigue con su vida feliz junto a su esposa Fiona y sus tres hijos. Mientras tanto, en el lujoso castillo del Reino Muy, Muy Lejano, el Príncipe Encantador sigue siendo el mismo atractivo, narcisista y viril villano que siempre ha sido, despreciando a cualquiera que no cumpla con sus absurdos estándares de belleza. Una noche, ambos se acuestan sin sospechar el destino que les espera. En una cueva oscura y lejana, una bruja busca vengarse de Encantador por haberla humillado y denigrado por su aspecto. La bruja, una experta en magia antigua, elabora un poderoso hechizo de intercambio de cuerpo. Con un destello de luz verde y un susurro mágico, el hechizo es lanzado mientras ambos duermen. Al amanecer, Shrek se despierta en un lecho de lujo, rodeado de suntuosas cortinas y muebles dorados. Mira sus manos y, para su asombro, ya no son verdes y gruesas, sino finas y elegantes. Corre hacia un espejo y ve el rostro de Encantador reflejado. Aturdido, Shrek apenas puede creer lo que ve. En el otro lado, el Príncipe Encantador despierta en la humilde cabaña pantanosa de Shrek. Al principio piensa que es una pesadilla, pero al mirar sus nuevas manos verdes, la realidad se asienta de golpe. Frenético, corre hacia un espejo sucio y mira horrorizado la cara de Shrek mirándolo de vuelta. Llena de furia, Encantador promete encontrar a la bruja y recuperar su cuerpo a cualquier costo. Mientras Encantador empieza su búsqueda desesperada, Shrek se enfrenta a una curiosa mezcla de emociones. Inicialmente, su temor y ansiedad por regresar con Fiona y los niños lo mantienen enfocado en encontrar una solución. Sin embargo, a medida que pasan los días, empieza a sentir una inesperada fascinación por su nuevo físico. Shrek comienza a admirar su nuevo cuerpo ante el espejo de cuerpo entero. Fascinado por su musculatura definida y su rostro atractivo, toca y flexiona sus músculos, sintiendo una inesperada sensación de placer y poder. Los elogios y las miradas de admiración que solían dirigirse a Encantador ahora son para él. Lentamente, la idea de regresar a su antiguo yo verde y voluminoso comienza a desvanecerse. Con el tiempo, Shrek decide que prefiere quedarse en su nuevo cuerpo perfecto para siempre. Encantador, en su desesperación por recuperar su forma original, finalmente encuentra a la bruja. Pero al confrontarla, descubre que el hechizo es irreversible a menos que ambas partes deseen volver a sus cuerpos originales. Al enterarse de que Shrek no quiere regresar, Encantador se ve obligado a quedarse en el cuerpo del ogro para siempre. Mientras tanto, Shrek abraza su nueva vida, disfrutando de las ventajas de su físico atractivo y la comodidad del lujo real. Fiona, aunque inicialmente desconcertada por los cambios en Shrek, acaba aceptando la situación al ver la felicidad en los ojos de su esposo en su nuevo cuerpo. Finalmente, Shrek, ahora en el cuerpo del Príncipe Encantador, encuentra un equilibrio entre su nueva imagen y su esencia interior, continuando su vida al lado de Fiona y sus hijos, pero desde una perspectiva mucho más elegante y encantadora.