El Renacer de los Lazos Fraternales: La Transformación de un Bully a un Protector Devoto

En la prestigiosa academia Carrington, Jack, un atractivo y musculoso quaterback de diecinueve años, era conocido por ser el típico chico rico, egocéntrico y narcisista. Además de ser el capitán del equipo de fútbol, era el terror de los nerds, particularmente de uno llamado Ethan, un muchacho tímido, dotado para las matemáticas y amante de los cómics. Un día, Jack le pidió a Ethan las respuestas de la tarea. Ethan, harto de ser su peón, se negó. Eso enfureció a Jack, por lo que lo golpeó salvajemente. El resultado fue un desafortunado accidente que dejó a Ethan en el hospital. Mientras Ethan era llevado al hospital, Jack escuchó en silencio una conversación entre su padre y el director. Para sorpresa de Jack, descubrió que Ethan era su medio hermano, fruto de una relación extramatrimonial de su padre. Su madre había fallecido en el parto, dejándolo a cargo de una familia adoptiva que apenas podía cuidar de sí misma, menos de un niño. Este descubrimiento cambió el mundo de Jack. Se arrepintió de todas las cosas horribles que había hecho a Ethan y decidió que a partir de ese momento, haría todo en su poder para que Ethan le perdonara y poder tener una relación fraternal. Ordenó a sus amigos que, de ahora en adelante, Ethan era intocable y que se debía sentar con ellos en la cafetería. Jack no cambió su comportamiento con el resto de los estudiantes, aún mantenía su actitud superior y arrogantemente declaró que los otros chicos nerds eran inferiores y que podían seguir maltratándolos. Sin embargo, Ethan fue la única excepción. Cuando Ethan salió del hospital, Jack le tendió la mano y lo llevó a vivir con él. Compró ropa nueva para Ethan, todas de marcas costosas, para que se pareciese más a él. Jack creía que lo que estaba haciendo era lo mejor para ambos, no dándose cuenta de que Ethan desaprobaba su actitud despectiva hacia los más humildes. A Ethan no le gustaba la atención que recibía por formar parte de la mesa de Jack y sus amigos. Prefería estar con sus propios amigos nerds, pero Jack lo mantuvo alejado de ellos, insistiendo en que "debían estar en compañía de superiores como ellos". Un día, Jack cambió la ropa común de Ethan por ropa deportiva y lo llevó a un gimnasio para que comenzara a levantar pesas. Estas actividades eran difíciles para Ethan, pero decidió intentarlo, pensando que tal vez de esta manera podría entender a su nuevo hermano. La vida de Ethan cambió por completo, pero al final del día, podía ver el esfuerzo de Jack por cambiar y aprender a apreciar a su hermano imperfecto. Y aunque desaprobaba el trato de Jack hacia la gente humilde, también vio destellos de bondad en él cuando se trataba de protegerlo a él.