Ask AI on The Internet
Question: Escribe una historia sobre un joven de buenos sentimientos, nerd y debil de 16 años, que sufre bullying de parte de su propio padre que es un actor y modelo atractivo, musculoso y narcisista de 32 años, que niega su existencia y lo trata como un simple criado debido a que odia su forma de ser, muchos años antes cuando el joven nacio su madre lo abandono y se lo dio a su padre, su padre lo amaba y lo adoraba, y por el busco la manera de salir adelante para darle todo lo que necesitara, lo logro pero la fama, la vanidad y la lujuria lo sedujeron y olvido a su hijo, en la preparatoria su vida era un infierno, y para colmo su salud era delicada, el joven decidio un dia irse de esa casa para vivir tranquilo sus ultimos dias, su padre de forma cruel al verlo irse le dijo al fin me deshice de ti, eres un estorbo, desearia que nunca hubieras nacido, al decirlo unos hombres armados que fueron contratados por una de las examantes del padre que queria vengarse por haber jugado con sus sentimientos, el joven se atraviesa ante una bala y salva a su padre, el joven cae al suelo y dice adios padre, a pesar de todo te amo y te perdono.El padre sintio la culpa y el remordimiento, le pidio perdon y le suplico que resistiera, el joven no resistio y murio.A los 3 dias despues se llevo a cabo el funeral, el padre se veia destrozado y lloro, el joven fue sepultado con el apellido de su padre, en el mausoleo de esa mansion, la culpa afecto al padre, que hizo que perdiera la razon y pensara que su hijo estaba vivo y que estaban pasando tiempo juntos, el padre se ponia peligroso, violento y maniaco si decian que el joven estaba muerto y respondia mi hijo esta vivo no esta muerto, esta aqui conmigo.
Había una vez un joven llamado Lucas, que a sus 16 años ya había aprendido a ver el mundo de una manera única. Era un chico de buenos sentimientos, un "nerd" apasionado por la ciencia y las estrellas, pero su debilidad física le hacía ser objeto de burlas en la preparatoria. Para colmo de desgracias, aquellos que le atacaban más duramente no eran sus compañeros de clase, sino su propio padre, Alejandro, un atractivo y musculoso actor y modelo de 32 años. Alejandro había sido un padre amoroso cuando Lucas era apenas un bebé. Con la partida abrupta de la madre de Lucas, Alejandro se había volcado por completo a su hijo, esforzándose por salir adelante y brindarle todo lo necesario. La transformación de Alejandro comenzó al alcanzar la fama. La vanidad, la lujuria y la atención constante lo sedujeron, llevándole a olvidar al niño que alguna vez fue el centro de su mundo. Ahí se fraguó una relación rota, donde Lucas fue relegado y tratado como un simple criado, un estorbo que el narcisista Alejandro asesinaba con palabras crueles. La salud frágil de Lucas y la atmósfera hostil de su hogar hicieron que la preparatoria fuese un infierno para él. Las jornadas eran interminables, llenas de abuso emocional y humillaciones constantes. Un día, después de una serie de ataques particularmente crueles, Lucas decidió que era hora de irse. Quería vivir tranquilo sus últimos días, libre de la sombra oscura que su padre proyectaba sobre él. Con la decisión firme en su corazón, empacó sus pocas pertenencias y se enfrentó a Alejandro por última vez. El semblante implacable de su padre se acomodó en una mueca de satisfacción cruel. —Al fin me deshice de ti. Eres un estorbo. Desearía que nunca hubieras nacido —lanzó Alejandro con desprecio al ver a Lucas atravesar la puerta. Justo en ese instante, unos hombres armados irrumpieron en la casa. Eran enviados por una examante despechada de Alejandro, deseosa de vengarse por los sentimientos con los que él había jugado. Las balas comenzaron a volar, y en un acto de instinto y sacrificio puro, Lucas se lanzó frente a su padre, deteniendo con su cuerpo una bala dirigida a él. Cayó al suelo, el pulso débil y la vida escapando rápidamente de su cuerpo. Con una voz apenas un susurro, miró a los ojos atónitos de Alejandro y dijo: —Adiós, padre. A pesar de todo, te amo… y te perdono. Alejandro, quebrado en el momento, sintió la enormidad de su culpa y remordimiento. Se arrodilló junto al hijo que había despreciado y, con lágrimas abrasadoras, le suplicó perdón, rogándole que resistiera. Pero era demasiado tarde. Lucas cerró los ojos para siempre, con una paz extraña reflejada en su rostro. Tres días después, el funeral de Lucas se llevó a cabo en la mansión, y su cuerpo fue sepultado en el mausoleo familiar, con el apellido de su padre. Alejandro estaba destrozado. Las lágrimas corrían sin cesar mientras observaba el ataúd de su hijo descender a la tierra. El peso de la culpa comenzó a corroer su mente, y pronto Alejandro perdió la razón. Comenzó a imaginar que Lucas estaba vivo, que pasaban tiempo juntos como lo hacían antes de su caída en el abismo de la vanidad. Cada vez que alguien osaba recordarle la verdad, él se volvía peligroso, violento, su clamor resonando en los salones vacíos de la mansión. —¡Mi hijo está vivo! ¡No está muerto! ¡Está aquí conmigo! —gritaba, atrapado en su delirio, buscando desesperadamente la redención que nunca podría alcanzar. Así, Alejandro vivió el resto de sus días atrapado en una fantasía creada por el arrepentimiento y el amor redescubierto demasiado tarde, un amor que no pudo salvar a Lucas, pero que le atormentó hasta el final de sus días.
Think your answer is better than the AI's? Post it below.
Question Tags
If you want your question answered by an AI, click here.
Post your own comment: