**El Espejo del Cambio**

Había una vez un joven llamado Pablo, de 17 años, que era un nerd, feo, gordo y débil. Su vida estaba llena de libros y juegos de computadora, sus calificaciones eran las más altas del curso, pero su vida social era prácticamente inexistente. Sin embargo, la peor parte de su día a día no eran sus compañeros de clase, sino su propio hermano mayor, Lucas. Lucas era todo lo contrario a Pablo: atractivo, musculoso, ególatra y narcisista. A sus 20 años, lucía un cuerpo que parecía esculpido por los dioses y siempre estaba rodeado de chicas que lo adoraban. Pero detrás de su fachada carismática, Lucas era un verdadero monstruo con su hermano. Todos los días, Lucas encontraba alguna excusa para intimidar y humillar a Pablo, quien solo deseaba tener un poco de paz. Un día, Pablo decidió comprarse un espejo de cuerpo entero. Quizá pensó que verse reflejado completo lo haría enfrentarse más a la realidad y encontrar alguna motivación para cambiar su vida. Llevó el espejo a su habitación, su pequeño santuario lleno de pósters de científicos famosos y figuras de acción de los superhéroes que tanto admiraba. Aquel día en particular, había sido uno de los peores. Lucas y sus amigos lo habían golpeado después de clase. Con lágrimas en los ojos y moretones en la piel, Pablo se plantó frente al espejo y, en un susurro ahogado por la desesperación, dijo: "Desearía ser mi hermano". Lo que sucedió a continuación fue algo que jamás podría haber esperado. El reflejo de Pablo en el espejo comenzó a distorsionarse, transformándose en la imagen perfecta de Lucas, flexionándose como siempre solía hacerlo y luciendo unos boxers muy ajustados que llevaba siempre. Pablo, sorprendido, levantó la mano y tocó el espejo. En ese preciso instante, sintió una especie de corriente eléctrica recorriendo su cuerpo, seguido de una sensación de vértigo. Cerró los ojos, y al abrirlos, se vio a sí mismo... en el cuerpo de Lucas. Miró a su alrededor confundido, pero ahí estaba, en la piel de su hermano mayor. Al principio, pensó que esto era solo un sueño increíblemente real, pero cuando escuchó la aguda voz de su verdaero cuerpo preguntando qué había sucedido, supo que era completamente cierto. Y así, Pablo tomó una decisión. Decidió quedarse en el cuerpo de Lucas para siempre. No solo tenía la apariencia asombrosa de su hermano, sino que también tenía acceso a un mundo de popularidad y admiración que jamás había conocido. Las chicas empezaron a acercarse a él, y aunque al principio se sentía incómodo, rápidamente se dio cuenta de que disfrutaba de la atención. Al principio, Lucas, ahora atrapado en el cuerpo de Pablo, no comprendía cómo había sucedido todo esto. Intentó convencer a los demás de lo que había ocurrido, pero nadie le creía. Era visto como un loco, alguien que había perdido su cordura. Con el tiempo, Pablo se acostumbró a su nueva vida llena de placeres y privilegios. Mientras tanto, Lucas, en el cuerpo de Pablo, comenzó a experimentar lo que significaba vivir en el lado oscuro de la sociedad, enfrentando los mismos desafíos y humillaciones que antes había infligido. Irónicamente, esta experiencia transformó a Lucas. Se volvió más humilde, más consciente del sufrimiento ajeno y de lo frágil que puede ser la autoestima humana. Con el tiempo, los dos hermanos, ahora en cuerpos intercambiados, encontraron una extraña reconciliación y comprensión mutua. Pablo nunca habló del espejo ni de su decisión con nadie, aceptando su nuevo destino como Lucas. Y aunque su vida había cambiado radicalmente, aprendió que con el gran poder y los privilegios venían también grandes responsabilidades. Al final, ambos encontraron una nueva manera de coexistir, en cuerpos que no les pertenecían, pero con un entendimiento más profundo del mundo y de ellos mismos.