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Question: Escriba una historia sobre un vampiro atractivo, musculoso, egolatra y narcisista de 230 años que en años humanos aparentaba 18 años, este vampiro tenia un medallon que hacia que pudiera salir durante el dia, el para pasar desapercibido asistia a una preparatoria de niños ricos, en esa preparatoria era el rey y eso lo ponia orgulloso, este vampiro ocultaba un secreto hace mas de 17 años tuvo una relacion con una humana y de esa relacion quedo embarazada y tuvo un hijo, el vampiro para evitar que la humana divulgara su secreto la rapto y la convirtio en sirvienta y el bebe lo tuvo, el vampiro era cruel con la humana y el bebe, en cualquier parte donde iva decia que el bebe era un huerfano y que era su ahijado, mientras el pequeño crecia el vampiro le dio educacion pero no le daba ni cariño ni amor de padre.Cuando el joven crecio y tenia 16 años el vampiro para seguirlo vigilando entro en la misma preparatoria de el y siguio convirtiendo su vida en un infierno, tanto en la casa donde lo trataba peor que a un criado por ser debil y en la preparatoria que le hacia bullying por ser un nerd escualido y poca cosa, la unica persona que le daba amor era su madre que deseaban escapar y seguir sus vidas pero sabian que el vampiro nunca los dejaria ir, el joven no lo consideraba su padre sino un monstruo.Un dia mientras el vampiro estaba con su sequito de chicos popularias que desconocian que el era vampiro, empezaron a amargarle la vida al joven, el joven le dijo al vampiro ya dejame en paz padre no pienso darte mas mis apuntes, si quieres matarme hazlo no te temo ya no, el vampiro enfurecido dijo delante de sus amigos el perdedor perdio la cordura creo que debera recordarle quien manda y enfurecido siguio golpeandolo el joven comenzo a correr, mientras corria el vampiro enfurecido lo alcanzo y el joven grito sueltame, en ese momento el vampiro lo solto y el joven choco con el vitral del balcon del tercer piso y callo al suelo, el joven al caer al piso se lastimo el craneo y derramo mucha sangre pero su mirada siguio dirigida al vampiro, el vampiro al ver lo que hizo por primera vez sintio culpa y remordimiento y bajo rapido hacia el joven y le dijo: por favor resiste pronto estaras bien, perdoname te lo pido, y en ese momento lo tomo en sus brazos, las personas le gritaron asesino y el vampiro sin mirarlas corrio lejos y fue a un hospital el vampiro rogo y suplico que lograran salvarle la vida, los medicos intentaron todo lo posible y lo llevaron a cuidados intensivos, le dijeron al vampiro que podia verlo, los medicos lo hicieron porque pensaban que el joven y el vampiro eran hermanos, el vampiro entro y al verlo conectado con muchos cables y un poco conciente, el vampiro dijo no permitire que te mueras si tengo que convertirte lo hare, el joven le dijo porque lo haras si siempre me viste como un estorbo y una escoria, yo nunca tuve un padre y asi sera siempre, en mis primeros años llamaba tu atencion tu nunca me las prestaste, no quiero irme odiandote te perdono padre y adios, en ese momento el joven sufrio dolores, el poco color que tenia lo perdio, el vampiro corrio hacia el y cuando se preparaba a morderlo los signos vitales del joven cesaron el joven habia muerto, el vampiro corrio y grito no mi hijo mate a mi propio hijo no y mientras gritaba abrazaba el cuerpo del joven la culpa y el remordimiento lo afectaron, tres dias despues el joven fue sepultado en el mausoleo familiar, la madre del joven despues del entierro del joven huyo del vampiro para cumplirle a su hijo la promesa que huiria y empezaria una nueva vida.Mientras tanto, el vampiro se quedo solo, la culpa y el remordimiento lo afectaron, entraba a la antigua habitacion del joven y al tomar y tocar sus cosas la culpa lo invadia y decia estoy pagando todo el daño que hice, lamento y me arrepiento no haberte amado hijo, pronto nos reuniremos, esta noche me clavare la estaca y mi ataud estara cerca al tuyo, ya nos reuniremos.
Había una vez un vampiro llamado Adrian que era el epítome de la belleza y la fuerza. Con 230 años de edad, su apariencia era la de un joven de 18 años, y usaba un antiguo medallón místico que le permitía caminar bajo la luz del sol. Este medallón le otorgaba el privilegio de mezclarse con los humanos, cosa que hacía en una exclusiva preparatoria para hijos de millonarios. Allí, Adrian era conocido como el rey. Su ego y su narcisismo eran tan grandes como sus músculos, y se deleitaba en ser el centro de atención, lo que alimentaba su orgullo desmedido. Sin embargo, Adrian ocultaba un oscuro secreto. Diecisiete años atrás, había tenido una breve relación con una mujer humana, Emily, que resultó en el nacimiento de un hijo. Preocupado porque Emily pudiera revelar su secreto, Adrian la raptó y la convirtió en su sirvienta, mientras que asumió la crianza de su hijo, Christopher, aunque de una manera cruel e indiferente. Para el mundo exterior, Christopher era su "ahijado", sin sospechar que en realidad era su hijo biológico. Mientras crecía, Christopher recibió una educación excelente, pero nunca el cariño o el amor de un padre. Cuando Christopher cumplió 16 años, Adrian decidió que la mejor manera de controlar y vigilar a su hijo era inscribirse en la misma preparatoria. Allí, continuó haciendo la vida de Christopher un infierno, tratándolo peor que un criado en casa y humillándolo constantemente en la escuela, tildándolo de nerd y poca cosa. La única persona que Christopher sentía que lo amaba era su madre, Emily, quien también deseaba escapar del yugo de Adrian. Ambos sabían que el vampiro nunca los dejaría ir. Un fatídico día, mientras Adrian estaba rodeado por su séquito de chicos populares que ignoraban su verdadera naturaleza, comenzaron a atormentar a Christopher. Desesperado, el joven confrontó a Adrian y le dijo: "Déjame en paz, padre. No pienso darte más mis apuntes. Si quieres matarme, hazlo, no te temo ya." Enfurecido, Adrian respondió, "El perdedor ha perdido la cordura, creo que necesita recordar quién manda," y comenzó a golpearlo. Christopher, en un intento desesperado por escapar, comenzó a correr, pero Adrian lo alcanzó rápidamente. El joven suplicó, "¡Suéltame!" En ese momento, Adrian lo soltó y Christopher tropezó, chocando contra el vitral de un balcón del tercer piso y cayendo al suelo. El impacto le provocó una grave herida en el cráneo y comenzó a derramar mucha sangre. Aun así, su mirada se mantuvo fija en Adrian. Por primera vez en su existencia, el vampiro sintió una punzada de culpa y remordimiento. Corrió hacia Christopher, lo tomó en sus brazos y desesperadamente le rogó, "Por favor, resiste, pronto estarás bien. Perdóname, te lo pido." El vampiro, ignorando los gritos de "¡asesino!" de los presentes, corrió hacia el hospital más cercano rogando y suplicando que salvaran la vida de su hijo. Los médicos hicieron todo lo posible y lo llevaron a cuidados intensivos. Pensando que Adrian y Christopher eran hermanos, le permitieron verlo. Adrian entró en la sala y, al ver a Christopher conectado a tantos cables, se sintió abrumado por el dolor. En un último esfuerzo, le dijo, "No permitiré que mueras. Si necesito convertirte, lo haré." Con una voz débil, Christopher le respondió, "¿Por qué lo harías si siempre me viste como un estorbo? Nunca tuve un padre y así será siempre. En mis primeros años clamaba por tu atención y nunca me la prestaste. No quiero irme odiándote; te perdono, padre. Adiós." Christopher sufrió un espasmo de dolor, su rostro palideció aún más y sus signos vitales se desvanecieron. Adrian, preparado para morderlo y convertirlo, llegó demasiado tarde. El joven había muerto. Desesperado, el vampiro gritó, "¡No! ¡Mi hijo! ¡He matado a mi propio hijo!" Abrazando el cuerpo inerte de Christopher, el remordimiento y la culpa lo consumieron. Tres días después, Christopher fue sepultado en el mausoleo familiar. Emily, destrozada por la pérdida de su hijo, huyó de Adrian, cumpliendo con la promesa que le había hecho a Christopher de comenzar una nueva vida. Adrian, consumido por la culpa, se quedó solo en la mansión. Con frecuencia entraba en la antigua habitación de su hijo, atormentado por el arrepentimiento. Al tomar y tocar las pertenencias de Christopher, repetía, "Estoy pagando por todo el daño que hice. Lamento y me arrepiento no haberte amado, hijo. Pronto nos reuniremos." Esa noche, con una estaca en la mano, Adrian se preparó para poner fin a su vida. "Mi ataúd estará cerca del tuyo," murmuró. "Pronto nos reuniremos." Y así, la historia del vampiro que había sido rey de la preparatoria y que había controlado la vida de su hijo con puño de hierro terminó en soledad, culpa y un profundo arrepentimiento.
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