Echoes of a Broken Heart-1

**Título: El Precio de la Vanidad** En una preparatoria de una pequeña ciudad, vivía un joven llamado Lucas, un inteligente pero físicamente débil nerd de 16 años. A diario enfrentaba el tormento y humillación de sus compañeros, especialmente del equipo de fútbol americano. Pero lo peor de todo era que su principal verdugo era su propio padre, Nick Walker, un egocéntrico entrenador de gimnasio de 30 años, conocido por su físico imponente y su atractivo rostro. Nick nunca pudo aceptar que alguien tan débil y poco agraciado llevara su sangre. Para él, Lucas era un perdedor, una mancha en su orgullo y reputación. Los días de Lucas estaban llenos de angustia y sufrimiento, no solo por el acoso de sus compañeros, sino también por el desprecio de su propio padre. Un día, Nick se enteró de que Lucas estaba enamorado de Sara, una chica de 17 años que también asistía a la misma escuela. Viendo una oportunidad para humillar aún más a Lucas, Nick ideó un plan cruel. Habló con Sara y, aprovechando que ella también tenía un interés romántico en él, le propuso un trato: si ella fingía estar enamorada de Lucas y jugaba con sus sentimientos durante tres meses, él tendría una cita con ella y le prometía una relación. Sara, atraída por la idea de estar con el popular y musculoso Nick, aceptó el trato. Durante tres meses, fingió estar enamorada de Lucas, dándole esperanzas y llenando su corazón de felicidad mentirosa. Lucas, ingenuo y necesitado de afecto, creyó en cada palabra y gesto de Sara. Un día, Lucas escuchó ruidos extraños provenientes del gimnasio y decidió investigar. Su corazón se destrozó al encontrar a su padre y a Sara en un apasionado encuentro íntimo. Con lágrimas en los ojos, Lucas se enfrentó a ellos, incapaz de comprender la traición. Nick, con una crueldad devastadora, dijo: "¿De verdad creíste que ella estaría con un perdedor como tú?" Esas palabras penetraron como cuchillos en el corazón de Lucas, provocándole un fuerte infarto. Cayó al suelo, incapaz de respirar, y Nick, finalmente dándose cuenta de la gravedad del asunto, lo llevó de urgencia al hospital. En el hospital, los médicos hicieron todo lo posible para estabilizar a Lucas, pero su corazón estaba demasiado débil. Lo trasladaron a cuidados intensivos y le explicaron a Nick la delicada situación. Por primera vez en su vida, Nick sintió culpa y remordimientos. Entró a la habitación donde Lucas yacía inconsciente, con lágrimas en los ojos, y se dio cuenta del horrible error que había cometido. Se arrodilló junto a su hijo, rogándole que sobreviviera. Cuando Lucas recobró la conciencia, le dijo con voz débil: "Sé que moriré muy pronto. Acepto mi destino. Tú me hiciste mucho daño, pero no quiero irme sintiendo odio. Te perdono, Nick Walker." Después de decir estas palabras, Lucas cerró los ojos y dejó de respirar. Nick, al ver el cuerpo sin vida de su hijo, rompió en llanto, abrazándolo con un dolor indescriptible. El karma había cobrado su precio: le había arrebatado lo único realmente valioso que tenía. La noticia del abuso de Nick hacia su propio hijo se difundió rápidamente, y fue despedido de la preparatoria. Nadie quiso contratarlo después, su reputación quedó destrozada y su vida completamente desmoronada. Con el tiempo, Nick perdió la razón, atrapado en un ciclo de culpa y remordimiento que no podía sobrellevar. En su mente fracturada, creía que Lucas aún estaba vivo, y pasaban días haciendo actividades juntos, como si nunca hubiera ocurrido la tragedia. Así, Nick Walker, una vez el hombre más orgulloso y narcisista de la ciudad, pagó el precio de su vanidad y crueldad con la pérdida y el tormento eterno, el cruel reflejo de sus propios actos.