**Deseo Involuntario: El Nerd y el Entrenador convertido en Padre**

En un pequeño rincón de la ciudad, vivía un joven nerd de 17 años llamado Samuel. Samuel, con su físico frágil y su apariencia desaliñada, era el blanco constante de las burlas y el bullying de su entrenador de educación física, el musculoso, ególatra y atractivo señor Martinez. Este entrenador, de 33 años, vivía una vida de lujo y riqueza, disfrutando de su posición y narcisismo. Un día, en su desesperación por cambiar su vida, Samuel compró una lámpara antigua en una tienda de antigüedades. Al examinarla, sin saber de su poder, murmuró para sí mismo: "Deseo que el entrenador sea mi padre posesivo, protector y controlador." Lo que Samuel no sabía era que la lámpara tenía la capacidad de cumplir cualquier deseo. Esa noche, Samuel se fue a dormir como cualquier otro día, pero al despertarse, se encontró en una habitación lujosamente decorada, completamente ajena a su personalidad. Al bajar las escaleras de mármol, quedó sorprendido al ver al entrenador Martinez sentado en la mesa del comedor, que estaba preparada con un suntuoso desayuno. Martinez, al verlo, sonrió cariñosamente y dijo: "Buenos días, hijo. Ya desayunaremos lo que María nos preparó," señalando despectivamente a una mujer que se afanaba en la cocina. Samuel reconoció a la mujer de inmediato: era su madre. En esta nueva realidad, su madre había quedado relegada al papel de criada, una condición impuesta por el mismo hombre que ahora era su padre. El entrenador Martinez se levantó de su asiento y se acercó a Samuel, colocando una mano protectora en su hombro. "Nos vamos a la prepa, hijo. Recuerda que en la prepa soy tu profesor, y estoy muy orgulloso de tus calificaciones. Pero hay algo más en lo que debemos enfocarnos: vamos a empezar a entrenar tu físico para que seas fuerte." Mientras se dirigían hacia la escuela, Martinez continuó: "Y, volviendo a lo de siempre, no puedes tener amigos. Nadie está a tu altura, mi adorado hijo. Cualquiera que se acerque a ti conocerá mi furia. Nadie toca lo que es mío. Tú eres mío y solamente mío, mi pequeño." En la escuela, Samuel se enfrentó a una realidad aún más distorsionada. Aunque su físico y sus calificaciones eran la envidia de muchos, se encontró atrapado en una jaula dorada. El poder y el control de Martinez lo envolvían, aislándolo de cualquier posible amistad o conexión. A pesar de que su vida había mejorado materialmente, Samuel se sintió más solo que nunca, bajo la sombra constante del hombre que ahora llamaba "padre". Con el tiempo, Samuel empezó a darse cuenta de que sus intentos de liberarse de las burlas y el bullying lo habían llevado a una prisión diferente, una donde la libertad y la verdadera felicidad eran inalcanzables. En su desesperación por cambiar su destino, había aprendido una lección dolorosa: no importa cuántos deseos pueda concederte una lámpara mágica, la verdadera felicidad solo se encuentra en la autenticidad y la verdadera conexión con los demás. Y así, Samuel, con su nueva fuerza y recursos, comenzó a buscar una manera de revertir su deseo, anhelando un futuro donde pudiera vivir libremente, con amigos verdaderos y una familia que lo amara por quien realmente era.