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Question: Escribe una historia sobre un profesor de deportes de una preparatoria de gente adinerada este profesor es atractivo, musculoso, egolatra y narcisista de 30 años que fue ademas exalumno de esa preparatoria, a el le gusta intimidar y ser bully de estudiantes nerds y becados, en especial su victima numero 1 es un joven becado que es un nerd y que tiene 14 años y que es hijo de una madre soltera, ese entrenador desconoce que ese joven lleva su sangre debido a que es hijo de una exrelacion, ese entrenador jugo con los sentimientos de la madre del joven y la dejo sin saber que estaba embarazada, la madre del joven estaba muy enferma y antes de morir le confeso quien era su padre, cuando el joven descubrio quien era su progenitor decidio cobrarle a ese profesor esa deuda que tenia con su madre, su madre escribio una carta dirigida para el entrenador, que el joven guardo, y despues de eso la mujer murio, dias despues el joven demando al entrenador con una demanda de manutencion y de custodia, el entrenador al ver al joven se burlo de el y le dijo que el nunca seria padre de una persona tan insignificante y el joven respondio hagamos una prueba de ADN y si sale verdad yo nunca dire que usted es mi padre a cambio de la manutencion y de mi custodia usted puede seguir con su vida y usted no se metera en la mia, el entrenador acepto y se hizo la prueba de ADN que salio positiva, dias despues el joven se fue a vivir a la mansion del entrenador y cumplio su palabra de nunca decirle a nadie que el era su padre, la convivencia era dificil y de mucha tension entre los dos, al pasar los dias el entrenador sin darse cuenta se estaba encariñando del joven al principio el queria negar esos sentimientos, pero al ver el cariño que el le tenia al profesor de ciencias sus celos estallaron no pudo aguantar que su hijo prefiriera pasar tiempo con un muerto de hambre en vez de pasarlo con el que era su padre, el entrenador un dia se acerco al profesor de ciencias y le exigio que se alejara de su hijo, el profesor de ciencias le respondio, cual hijo dice usted, porque usted en vez de aceptar ante los demas que el joven es su hijo, usted lo humilla en sus clases junto a los otros jugadores del equipo, usted primero debe acercarse a su hijo en vez de perder su tiempo conmigo y respondiendole no pienso alejarme de el, el entrenador le dijo: usted se ha ganado un enemigo, lo destruire y lo alejare de mi hijo, el es mio y de nadie mas, tiempo despues el entrenador empezo a hacer cualquier cosa para acercarse a su hijo y lograr que lo ame como padre, incluso llego aceptar que el joven es su hijo, incluso le puso su apellido, el haria cualquier cosa para que su hijo lo ame y le diga papa.
En el prestigioso Instituto St. Laurent, donde los hijos de las élites de la sociedad asistían a clases, había un entrenador de deportes temido y respetado por igual. Marcus Westland tenía 30 años, era atractivo, musculoso y, por sobre todo, ególatra y narcisista. Como exalumno de St. Laurent, había regresado para ocupar el puesto de entrenador, perpetuando la tradición de intimidar a los estudiantes nerds y becados. Su principal víctima era un joven becado de 14 años llamado Alex, un nerd brillante y tímido que vivía con su madre soltera enferma, Caroline. Caroline había sido una graduada de St. Laurent también, aunque provenía de una familia humilde. Durante su último año en la preparatoria, había tenido un breve romance con Marcus, antes de que él la dejara sin saber que él era el padre de su futuro hijo. Años después, debilitada por la enfermedad, Caroline le confesó a Alex la identidad de su padre y le entregó una carta destinada a Marcus antes de fallecer. Destrozado por la pérdida de su madre y llevado por un sentimiento de reparación, Alex decidió buscar justicia. Presentó una demanda de manutención y custodia contra Marcus. El entrenador, al ver al chico, lo humilló como de costumbre y se rió a carcajadas. —Nunca seré padre de alguien tan insignificante como tú —le espetó Marcus. —Hagamos una prueba de ADN —replicó Alex con calma—. Si resulta que soy tu hijo, nunca diré que lo eres, a cambio de manutención y custodia. Puedes seguir con tu vida, y no te meterás en la mía. Convencido de su superioridad, Marcus aceptó. La prueba de ADN resultó positiva. Días después, Alex se mudó a la mansión de Marcus, y aunque mantuvo su promesa de no revelar el parentesco, la tensión entre ambos hizo la convivencia insostenible. Con el tiempo, y a pesar de sus instintos egocéntricos, Marcus comenzó a sentir algo por Alex. Quería ignorar esos sentimientos, pero día tras día, se sentía más protector con él, especialmente al ver lo cercano que Alex era con el profesor de ciencias, Mr. Thompson, un hombre modesto y amable. La gota que colmó el vaso fueron los celos. Un día, Marcus confrontó a Mr. Thompson en los pasillos de la escuela. —Aléjate de mi hijo —dijo Marcus con ira contenida. Mr. Thompson lo miró incrédulo. —¿Cuál hijo? Porque, en lugar de aceptar ante todos que Alex es tu hijo, lo humillas en tus clases y permites que los demás jugadores hagan lo mismo. Primero, acércate a él en vez de perder el tiempo conmigo. Y te aviso, no pienso alejarme de él. Herido por la verdad en las palabras del profesor, Marcus respondió con una amenaza: —Acabas de ganar un enemigo. Te destruiré y alejaré de mi hijo. Él es mío y de nadie más. Decidido a cambiar las cosas, Marcus hizo todo lo posible por acercarse a Alex. Comenzó por ser más comprensivo, dejando de humillarlo en las clases y defendiendo al chico cuando era necesario. Poco a poco, Alex notó un cambio genuino en su comportamiento. Sin embargo, la convivencia seguía siendo complicada, marcada por altos y bajos. Finalmente, como una muestra de su compromiso, Marcus le dio su apellido a Alex y comenzó a referirse a él como su hijo ante todos. Este acto no solo sorprendió a Alex, sino que también empezó a derribar las barreras que tanto los habían separado. Con el tiempo, Marcus se convirtió en el padre que Alex siempre había deseado y merecido. Aunque los primeros días estuvieron llenos de resentimiento y pena, al final, el entrenador haría cualquier cosa para que su hijo le llamara 'papá'. Los dos, finalmente, encontraron un camino de amor y respeto mutuo, empezando una nueva etapa en sus vidas.
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