Dark Night's Transformation: Narcissist's Journey

En una lujosa mansión situada en lo alto de una colina, vivía Alejandro, un hombre de 30 años cuya vida era la envidia de muchos. Con un físico escultural, gracias a horas de entrenamiento y cuidado personal rigurosos, Alejandro se había convertido en el epítome del atractivo y el éxito, pero detrás de su perfecta apariencia se ocultaba una historia oscura y dolorosa. A los 15 años, Alejandro había quedado viudo cuando su novia, Sofía, falleció al dar a luz a su hijo, Nicolás. Este evento dejó una cicatriz profunda en su corazón, aunque su orgullo y narcisismo nunca permitieron que lo mostrara. Alejandro se volcó en su trabajo y empezó a construir su imperio empresarial, amontonando riqueza y seduciendo a incontables mujeres en su empresa. En su desenfrenada búsqueda de éxito y placer, Alejandro descuidó a Nicolás, el hijo que tanto le recordaba a Sofía. El joven Nicolás, un chico inteligente y reservado, era la antítesis de su padre: delgado, con gafas y una pasión por los libros y la tecnología. Alejandro, sintiéndose incómodo con el reflejo de su propia vulnerabilidad y pasado, reaccionaba con crueldad, humillando y haciendo bullying a Nicolás, castigándolo por ser diferente y por recordar aquello que más lo dolía. Una noche de luna llena, mientras Alejandro disfrutaba de la compañía de una mujer deslumbrante en su habitación, algo inesperado y aterrador sucedió. La mujer, con ojos brillantes como rubíes y una fuerza sobrehumana, reveló ser una vampiresa. En un impulso primitivo, ella mordió a Alejandro, infundiendo su veneno en su cuerpo y transformándolo en algo que él nunca hubiera imaginado convertirse. Los días siguientes fueron de adaptación y descubrimiento. Alejandro, ahora un vampiro, ocultó su condición mientras se entregaba a sus nuevos instintos oscuros. Sus apetitos lo llevaron a cazar en callejones solitarios, matando a mujeres y dejando un rastro de horror. Pero su vida nocturna se complicó cuando una noche Nicolás lo siguió, alarmado por las noticias y los rumores. Nicolás, al encontrar a su padre a punto de matar a una inocente, intentó detenerlo. Fue un intento valeroso pero infructuoso. Alejandro, guiado por sus instintos vampíricos y un repentino reconocimiento de su progenitura, exclamó: "Cría, no te lastimaré, eres mi cría y solo mía." Tomando a Nicolás en sus brazos con una fuerza sobrehumana, voló de regreso a la mansión. En la seguridad de su hogar, Nicolás observó un cambio perturbador en su padre. Alejandro, siempre distante y cruel, ahora lo miraba con un amor enfermizo y una posesividad que rayaba en la locura. Sin el conocimiento de Nicolás, Alejandro había accedido a sus recuerdos y, al ver el sufrimiento que su hijo había atravesado, se dejó llevar por un deseo ciego de venganza. Uno por uno, los compañeros que habían hecho bullying a Nicolás fueron llevados a una muerte espantosa a manos de Alejandro. Horrorizado al descubrir los crímenes de su padre, Nicolás trató de huir, deseoso de alejarse del monstruo en el que se había convertido. Pero Alejandro lo detuvo, amenazador y desesperado. "Si me abandonas," dijo con una voz helada y serena, "mataré a cada persona en esta ciudad para encontrarte. ¿Eso quieres, ver a patéticos humanos muertos, mi pequeña cría?" Nicolás, atrapado por el horror y el amor distorsionado de su padre, se dio cuenta de que no tenía opción. Para evitar más muertes inocentes, aceptó quedarse. "Me quedaré si me prometes que no matarás a inocentes," suplicó. Alejandro, reconociendo su poder y la promesa de mantener a su cría cerca, accedió con un susurro: "Te lo prometo." Y lo abrazó con una intensidad aterradora, posesivamente, dispuesto a proteger y retener a su cría a cualquier costo. Desde entonces, la relación entre padre e hijo cambió para siempre. Con Nicolás guardado como un preciado tesoro, Alejandro continuó su vida como vampiro, luchando contra sus instintos para mantener su promesa, mientras la sombra de su amor obsesivo acechaba cada rincón de la mansión.