Casillas Brothers: Passions and Rivalries in a World of Power

Esa noche en la mansion de los Casillas, la tension se podia cortar con un cuchillo. Dos de los hombres más peligrosos del bajo mundo, los hermanos Casillas, se habían vuelto enemigos mortales por el amor de un solo hombre. Aurelio Casillas, el mayor, había dedicado su vida a construir un imperio criminal. Tenía a su disposición un ejército de hombres leales, y miles de enemigos caídos que atestiguaban su despiadada determinación. Su corazón, sin embargo, solo había latido por una persona, un joven que desde niño había sido su amigo y amor secreto. Amado Casillas, por otro lado, había tomado un camino inicialmente diferente. Ex-agente de la DEA, conoció al mismo joven mientras trabajaba encubierto y, al igual que su hermano, se encariñó profundamente de él. Abandonó la DEA, anhelando una vida donde pudiera proveerle al joven todas las comodidades posibles, incluso si eso significaba hundirse en el oscuro mundo del crimen. El joven, sin imaginar el torbellino emocional que había provocado en los dos hermanos, se había dedicado a la justicia, consiguiendo una beca que lo llevó lejos de Aurelio y Amado. Al final, se convirtió en policía, sin saber que sus investigaciones lo llevarían de nuevo hacia los hombres que, décadas atrás, habían sido sus mejores amigos y ahora capos de la mafia. Cuando fue capturado por sorpresa, temió por su vida. Aurelio, con una mezcla de rabia y deseo, le hizo saber su resentimiento por los años de separación. "Según mi código deberíamos matarte, pero haré algo mucho mejor. Te tomaré y te haré mío por todos estos años en los que, por preferir tu beca, me abandonaste. Siéntete honrado por ser tomado por mí y recuerda, después de esta noche, serás mío todas las noches". Antes de que Aurelio pudiera cumplir su amenaza, Amado intervino. Encarnaba un contraste perturbador: su voz era firme pero su mirada reflejaba una ternura inusitada. "Espera, Aurelio. Él es mío y de mi propiedad. Por él abandoné la DEA para tener dinero y darle la vida de un rey. No se acuerda de que cuando estaba ebrio hicimos el amor y no pienso permitir que pongas tus manos en mi novio, aunque él no lo sepa". El joven quedó atónito. No recordaba ese momento íntimo con Amado, tampoco sabía de los verdaderos sentimientos de Aurelio. Lo tomaron, argumentando posesión de su amor como si él fuera un trofeo, un botín de guerra. Amado se lo llevó mientras Aurelio fulminaba con la mirada a su hermano. Fue la chispa que encendió la guerra entre ambos. El amor se convirtió en el campo de batalla. Aurelio y Amado, que alguna vez fueron aliados inseparables, ahora eran enemigos acérrimos. Las calles se tiñeron de sangre con escaramuzas entre las facciones de ambos hermanos. Una rivalidad que parecía invencible. En su nuevo cautiverio, el joven se encontraba en un dilema emocional y ético. Aunque Amado lo colmaba de atenciones, regalos y un amor que intentaba ser cultivado, su corazón estaba destrozado por el caos y la violencia que lo rodeaba. Aurelio, resentido, hacía lo posible por arrebatar a su preciado amor de las manos de su hermano, dejando una estela de destrucción. Cada encuentro entre los hermanos era un choque de sentimientos reprimidos, agravios pasados y un profundo amor no correspondido. Casilla contra Casilla, amor y odio se fundían en una historia trágica, donde el joven, atrapado en medio de este torbellino, debía encontrar una salida. Al final, en un destino que solo el tiempo podría reveler, ¿puede el amor en medio de tanto odio encontrar una resolución a esta guerra fraterna, o están los Casillas condenados a destruirse mutuamente en su búsqueda por lo inalcanzable?