Cambio de Cuerpos: De Apariencias, Venganzas y Lecciones Aprendidas

Hace mucho tiempo, una pequeña ciudad era el hogar de dos adolescentes muy diferentes: un atractivo y musculoso quarterback de 19 años llamado Brad, y un nerd feo, débil y gordo de 18 años llamado Stan. Brad, siempre ególatra y narcisista, disfrutaba burlándose de Stan y actuando como el matón de la ciudad. Un día, Brad, en uno de sus ataques de ira, lanzó tomates a la casa de su vecina. Resultaba que la vecina no era una anciana cualquiera, sino una poderosa bruja. Profundamente enojada con Brad, la bruja le juró venganza. Justo en ese momento, Stan, quien solía ayudar a la bruja con las tareas domésticas, llegó para limpiar el desorden que Brad había creado. La bruja, sorprendida por la bondad de Stan, vio la oportunidad perfecta para su venganza y tal vez un poco de justicia. Esa noche, la bruja preparó un poderoso hechizo bajo la luna llena. Con un golpe mágico, intercambió las almas de Brad y Stan. Al despertar, Brad se encontró en el cuerpo gordo y débil de Stan, mientras que Stan despertó con el cuerpo musculoso y atractivo de Brad. Stan, al principio, estaba confundido, pero pronto disparaba pases como un profesional, ganando la admiración de todos en la ciudad. Brad, por otro lado, se horrorizó al darse cuenta de que estaba atrapado en el cuerpo de Stan. Stan, fascinado y emocionado con su nueva identidad, decidió que prefería su nuevo cuerpo. Experimentó un aumento de confianza y comenzó a tener una actitud agresiva. Con el tiempo, se convirtió en una versión aún peor de lo que Brad alguna vez fue, un matón en el cuerpo de un héroe. La poderosa bruja miraba desde su ventana, pero no hizo nada para revertir la maldición. Uno era cruel por elección, y el otro por un extraño giro del destino. Sea como fuere, la ciudad aprendió que el aspecto físico no determina quién eres por dentro, y que el poder y la belleza física pueden ser tan destructivos como liberadores.