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Question: Escriba una historia en la que un hombre lobo Alfa atractivo, musculoso, egolatra, cruel, lider de una manada de lobos y con un narcisismo muy grande de 130 años que en apariencia aparenta 25 años, y que desprecia a los humanos, este hombre lobo mientras se encontraba haciendo vigilancia de su territorio, escucho los llantos de un bebe de unas pocas semanas de nacido, este hombre lobo se acerco al bebe y el bebe al verlo le sonrio, esa sonrisa hizo que se ganara el corazon del hombre lobo, que tomandolo lo llevo a su manada y lo proclamo como su cria, mientras el bebe crecia el cariño y amor del hombre lobo hacia su hijo se intensificaba, junto a los instintos de proteccion y posesividad, ante su hijo solo se mostraba dulce y amable, pero ante los demas seguia siendo igual de cruel y despota, el bebe cuando se convirtio en un joven estudioso e inteligente, no tenia amigos debido a que todo el mundo le temia a su padre, tambien porque su padre era muy posesivo que si llegaba a ver que alguien mirara con deseo a su hijo lo despedazaba y lo masacraba, esto lo hacia sin que su hijo lo viera y supiera, solo ante su hijo se mostraba de una manera ante los demas mostraba su verdadera faceta, esto era porque temia que su hijo se alejara de el si se enteraba de todo lo que hacia.El hombre lobo planeaba a futuro nombrar a su hijo como el proximo Alfa, esto lo haria cuando su hijo tuviera 21 años, que era la mayoria de edad en su manada, cuando su hijo cumpliera esa edad lo convertiria en hombre lobo y forjaria un gran lider a su imagen y semejanza.El tiempo siguio pasando y cuando el humano ya tenia casi 18 años, el Alfa empezo a ver que su hijo se portaba extraño y desaparecia durante las horas de la tarde y volvi al atardecer feliz y contento, el Alfa un dia siguio a su cachorro para ver que hacia, y descubrio que su hijo estaba besando a una muchacha humana muy bella, el Alfa los espio y escucho, mientras mas veia veia que su hijo estaba realmente enamorado de esa joven, escucho que su hijo le decia: deseo contarle a mi padre que he encontrado a la mujer de mi vida, yo se que mi padre al principio se enojara pero se que con el tiempo te aceptara , la joven le dijo: no sabes lo que dicen mis padres de tu padre que es cruel y despiadado por eso ellos no te aceptan cuando te presente y me prohibieron verte, pero mi amor por ti es tan grande que no me importa lo que mis padres digan, pero deseo que empezemos solo los dos una nueva vida solos, el joven le respondio: tu sabes que no puedo abandonar a mi manada, si me amas tu estaras conmigo y si no lo estas, yo no permitire que nadie te tenga eres mi mujer, mañana hablaremos y espero tu respuesta, despues de eso el Alfa vio que su hijo salia un poco molesto, la joven se iba a ir hasta que vio que el Alfa salia de los arbustos, el Alfa le dijo: ahora entiendo en donde estaba y con quien mi cachorro, sientate honrada humana que mi hijo te escogiera como su hembra, ahora escuchame bien si no quieres que ahora mismo vaya y mate a tus padres si tu no aceptas estar con mi hijo, mañana tu le diras a mi hijo que estaras a su lado en la manada, que es lugar donde pertenece mi hijo, aceptaras estar con el y ser su hembra, dejaras a tus padres y vendras a vivir a mi manada, tu lo haras y no le diras a nadie lo que hablamos eso incluye a mi hijo.Yo me encargare que seas la pareja perfecta de mi hijo cuando lo transforme y sea el proximo Alfa.La joven por miedo escucho y obedecio lo que dijo el Alfa.Esto lo hacia el Alfa porque no queria que su hijo tuviera el corazon roto sino tambien tuviera una hembra que le diera cachorros a su hijo.
Una noche helada, la sombra de una criatura imponente se alzaba en el pensado por las montañas, aullando bravura al cielo estrellado. En sus ojos ardía una serenidad cruel y arrogante. Esta era la presencia de Radulf, un hombre lobo Alfa, atractivo y musculoso, reconocido por su arrogancia insuperable y por su liderazgo indiscutible de la manada de lobos local. Aunque tenía 130 años de edad, su apariencia física reflejaba la de un hombre de tan solo 25 años. Radulf despreciaba a los humanos, pero una noche, mientras vigilaba su territorio, escuchó el llanto de un pequeño bebé humano. Sintió curiosidad y decidió acercarse, y al ver al hombre lobo, el bebé le sonrió. Esa sonrisa, inocente y apacible, logró abrir una grieta en su coraza, y por primera vez en muchos años, el Alfa sintió una poderosa conexión emocional. Tomándolo en sus brazos, Radulf llevó al bebé a la manada y lo proclamó como su cría. A medida que el bebé crecía, el afecto del Alfa hacia su hijo intensificaba. Radulf siempre fue dulce y amable con su hijo, pero ante su manada y el resto del mundo, seguía ostentando el mismo rostro cruel y despiadado. Con los años, el hijo de Radulf se convirtió en un joven inteligente y dedicado. A pesar de su intelecto, no tenía amigos. La reputación de su padre le precedía y la poseividad de Radulf desalentó cualquier intento de socializar. Cada vez que alguien mostraba un interés que consideraba inapropiado hacia su hijo, el Alfa despedazaba a la persona sin piedad, siempre cuidando de que su hijo no supiera de su brutalidad. Internamente, Radulf albergaba el sueño de convertir a su hijo en el próximo Alfa, planeando revelar su herencia lobo cuando cumpliera 21 años. Pero antes de ese día, Radulf comenzó a notar algo extraño. Su hijo comenzó a desaparecer durante las horas de la tarde, volviendo al caer el sol con una sonrisa radiante en su rostro. Un día, la curiosidad venció a Radulf, y siguió a su hijo hasta el corazón del bosque. Allí, vio a su hijo acobijado en los brazos de una hermosa joven humana. Escuchó sus palabras llenas de amor y sus promesas de eternidad. Una promesa que incluía presentarla a su padre. Lejos de enfurecerse, Radulf vio en su hijo el amor que él una vez sintió cuando encontró a su bebe en el bosque. Y a pesar de su crueldad, Radulf entendió el sentimiento de su hijo y decidió ayudar a los jóvenes amantes. Cuando la muchacha estuvo sola, Radulf la encaró y le advirtió que ella sería la compañera de su hijo. Le advirtió que si no estaba dispuesta a dejar atrás a su familia y unirse a la manada, pagaría con su vida y la de sus padres. La muchacha asustada por las amenazas del lobo temible, no tuvo más remedio que aceptar. A pesar de todo, Radulf solo tenía un propósito: proteger a su hijo y asegurar que encontrara la felicidad, incluso si intimidaba y amenazaba para hacerlo. Porque, en el corazón del temible Alfa, no había nada más precioso que su querido hijo. Y si necesitaba involucrarse en asuntos del corazón para protegerlo, lo haría sin dudarlo un instante.
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