Amor y Poder: El Giro Inesperado del Quarterback y el Nerd

Era la tarde perfecta para Keith, el Quaterback de 18 años del equipo de fútbol americano de la secundaria. Con su físico esculpido y su porte altivo, estaba acostumbrado a obtener todo lo que quería. Sin embargo, su egocentrismo y su actitud narcisista lo llevaban a comportarse de una manera cruel hacia aquellos que consideraba inferiores. Uno de ellos era Trevor, un nerd de 17 años, delgado y tímido, que había sido su blanco favorito desde hacía años. Un día, Keith y su grupo de amigos encontraron a Trevor estudiando en una esquina apartada del gimnasio. Sin perder tiempo, comenzaron a hostigarlo. Keith tomó la delantera, empujándolo mientras se ufanaba de su superioridad. Al mismo tiempo, y sin que nadie lo notara, Cupido miraba desde las sombras. Observando la arrogancia de Keith, decidió darle una lección que jamás olvidaría. Cupido tomó una de sus flechas especiales, diseñada para provocar un amor obsesivo y posesivo, y apuntó directamente al corazón de Keith. La flecha voló en línea recta y se clavó en el pecho del Quaterback. Fue en ese preciso instante cuando todo cambió. Mientras Keith seguía golpeando a Trevor, un torrente de emociones lo inundó de repente, y una obsesión incontrolable por el nerd lo poseyó. Con los ojos llenos de un brillo irracional, Keith zarandeó a sus amigos y les ordenó que dejaran a Trevor en paz. Confusos pero sin atreverse a cuestionar al líder, obedecieron. A partir de ese momento, Keith no podía apartar la vista de Trevor. Su mente estaba dominada por el deseo de hacerlo suyo, de poseerlo en cuerpo y alma. Los días siguientes, Keith intentó conquistar a Trevor usando su atractivo físico. Se exhibía sin pudor, mostrándo sus músculos y abdomen perfectamente tonificado cada vez que podía. No obstante, Trevor seguía resistiéndose, desconfiado y asqueado por el cambio repentino en el comportamiento de su acosador. Keith, en su desesperación, llevó la obsesión al límite. Se convirtió en el esclavo de su propio deseo, dispuesto a hacer cualquier cosa por ganar el amor de Trevor. Al ver que su físico no era suficiente, comenzó a recurrir a otros medios. Finalmente, en un último y retorcido intento, Keith ideó un plan definitivo. Una noche, se acercó a Trevor con una apariencia diferente, humilde y calma. Le entregó una cesta de panes recién horneados. Keith, mintiendo con una sonrisa, le dijo que ya no lo molestaría más. Trevor, sorprendido pero hambriento tras un largo día de estudio, aceptó el regalo sin sospechar que los panes estaban impregnados con un potente afrodisíaco. La magia del afrodisíaco surtió efecto rápidamente. Trevor, bajo su influencia, no pudo resistirse más y accedió a casarse con Keith en una espontánea decisión que no tenía control. Sin pensar claramente, se dejó llevar y se unió al Quaterback en una ceremonia apresurada. Esa noche, Keith llevó a Trevor a su enorme mansión y consumaron el matrimonio. La obsesión que alimentaba a Keith alcanzó su cenit mientras abrazaba a Trevor en la cama, susurrándole al oído: "Eres mío y solamente mío. No dejaré que exista otra persona que no sea yo en tu vida." Trevor, aunque atrapado por los efectos del afrodisíaco y la locura del momento, al despertar al día siguiente, comprendió la gravedad de lo sucedido. Keith, que había empezado como el opresor, se había transformado en un amante obsesivo y posesivo, atrapando a Trevor en una jaula dorada de la que no sabía cómo escapar. Así, en una mezcla de amor desenfrenado y desesperación, ambos se encontraron ligados por un destino cruel, tejido por el capricho de un dios cansado de la arrogancia humana.