Amor Robado: El Destino de Mia

En un giro inesperado, el tiempo pasa y se acerca el nacimiento del hijo de Mia y el hombre que ella cree que es Alberto. La pureza del amor de Mia comienza a desmoronar la maldad intrínseca que David había cultivado a lo largo de su vida. Cada día que pasa junto a Mia y sintiendo el amor verdadero que ella profesa, la conciencia de David empieza a fragmentarse. Una noche, mientras Mia duerme apaciblemente, David siente una mezcla de profundo remordimiento y duda. El verdadero espíritu de Alberto, consciente de la posesión, empieza a luchar por recuperar su cuerpo. En medio de una batalla espiritual interna, el amor genuino de Mia hacia Alberto se convierte en una fuerza poderosa que atraviesa cualquier hechizo. Finalmente, en un momento culminante de conflicto interno, David cae de rodillas en la habitación, enfrentándose al reflejo de Alberto en el espejo. Con lágrimas en los ojos, se da cuenta de la magnitud de su error y del monstruo en el que se ha convertido. Un destello de luz irradia desde el espejo cuando Alberto usa la fuerza del amor para retomar el control de su propio cuerpo. Al regresar, ahora como el verdadero Alberto, cae al suelo exhausto pero finalmente libre. Mia se despierta, alarmada al ver a su esposo en ese estado, pero cuando él la mira con sus genuinos ojos llenos de sinceridad y amor, ella comprende que algo profundo ha cambiado. Sin saber los detalles del horrible intercambio, pero sintiendo la autenticidad en el alma de Alberto, se abrazan fuertemente. En los meses siguientes, Alberto y Mia viven con una renovada conexión, aprovechando cada momento juntos. Cuando el hijo finalmente nace, es bautizado con el nombre de "Amor", en honor a la fuerza sobrenatural del amor verdadero que fue capaz de superar incluso la barrera de la muerte y la maldad. David, mientras tanto, al ser liberado del cuerpo de Alberto, queda atrapado en el purgatorio, condenado a reflexionar eternamente sobre sus decisiones y a observar desde lejos como el amor verdadero prospera y florece en la vida de aquellos que él intentó destruir.