**Amor No Correspondido**

Era un brillante día de verano cuando Zayn Malik, el atractivo y carismático solista, capturaba la atención de todos en la playa. Con su voz encantadora y su apariencia magnética, Zayn estaba acostumbrado a tener lo que quería, ya fuese en su carrera musical o en sus relaciones personales. Tenía una debilidad por las mujeres hermosas, pero esa inclinación a menudo terminaba con corazones rotos y lágrimas derramadas. Sin embargo, no tenía intención de cambiar su comportamiento arrogante. En el Olimpo, Eros, el dios del amor, observaba la situación con desdén. Zayn había conquistado y destrozado demasiados corazones, y Eros decidió que era hora de darle una lección. Con un destello de sus alas y una sonrisa traviesa, lanzó una flecha mágica con un propósito muy específico. Un día, mientras Zayn paseaba por una librería antigua, un joven nerd, frágil pero intelectualmente brillante, llamado Ethan, estaba en medio de una pila de libros, absolutamente absorto en su lectura. No era nadie que Zayn habría notado bajo circunstancias normales. Sin embargo, cuando los ojos de Zayn se posaron en Ethan, el hechizo de Eros surtió efecto inmediato. Una atracción tan fuerte y obsesiva como nunca había sentido lo invadió. Era un deseo que lo controlaba y lo desorientaba. Pero para Ethan, Zayn no era más que otro chico arrogante y superficial. No le prestaba atención al cantante famoso, lo que sólo intensificaba la desesperación y la obsesión de Zayn. Ethan no estaba interesado en la apariencia ni en la fama. Sus ojos estaban fijos en un futuro construido por esfuerzo y dedicación. Zayn, incapaz de manejar su obsesión en solitario, pronto descubrió que la familia de Ethan estaba a punto de perder su hogar por un préstamo impagado. El banco estaba listo para embargar la casa, una crisis que Ethan no podía solucionar por sí mismo. Fue entonces cuando Zayn vio su oportunidad. Confiado en su capacidad para resolver el problema de Ethan, le hizo una oferta inusual y perturbadora. “Ethan, puedo salvar la casa de tu familia. Puedo pagar todas las deudas y asegurar que nunca pasen por esto de nuevo,” le dijo Zayn, su tono lleno de ansia, “Pero a cambio, quiero que te cases conmigo y vivas conmigo. Necesito que seas mío.” Ethan, viendo que no tenía otra opción para salvar a su familia, aceptó resignado. Se casaron ese mismo día en una ceremonia privada e inmediata, oficiada por un juez que Zayn había contratado. Consumaron su matrimonio esa noche, un acto que selló su destino de maneras más profundas y dolorosas de lo que Ethan había previsto. El tiempo pasó, y Zayn se fue volviendo cada vez más posesivo y controlador. No permitía que nadie, ni siquiera los amigos más cercanos de Ethan, se acercaran a él. Cada gesto, cada saludo, se convertía en una amenaza en los ojos de Zayn. Sus celos y su necesidad de aprobación de Ethan alcanzaban niveles extremos. Ethan vivía atrapado en una jaula dorada, con todo el lujo y comodidad que Zayn podía ofrecer, pero sin libertad ni paz. Observado y vigilado en todo momento, su vida era una sombra de lo que había soñado. A través de las rejas de esa jaula, veía cómo su amor por los libros y el conocimiento se desmoronaba, aplastado por el peso de la obsesión de Zayn. Y aunque Zayn tenía físicamente a Ethan, el amor verdadero y puro que anhelaba seguía siendo tan inalcanzable como siempre. Porque el amor no puede ser forzado ni comprado; es un sentimiento que debe ser ganado y nutrido con respeto y libertad, algo que Zayn, en su desesperación, aún no había comprendido.