Alternate Chapter: "Bodies and Desires"

**Girls Bravo: Bravo at the Pool - Intercambio de Cuerpos** El sol brillaba intensamente sobre la piscina de la escuela, donde los estudiantes disfrutaban de un día refrescante. Yukinari y sus amigos estaban emocionados por unas desestresantes vacaciones de verano. Mientras tanto, Fukuyama intentaba, como siempre, atraer la atención de las chicas con su comportamiento prepotente y su físico imponente. De repente, un extraño destello brilló en el agua de la piscina. Fukuyama y Yukinari sintieron un extraño hormigueo recorrer sus cuerpos. Al siguiente instante, ambos se miraron con ojos desorbitados. Yukinari se encontró en el musculoso cuerpo de Fukuyama, mientras que Fukuyama ahora se veía más pequeño y delgado, en el cuerpo de Yukinari. Confundido y alarmado, Yukinari (en el cuerpo de Fukuyama) tartamudeó, "¿Qué... qué está pasando?" Fukuyama en el cuerpo de Yukinari se tambaleó y gritó con desesperación, "¡Devuélveme mi cuerpo, maldito seas!" Al principio, Yukinari solo quería encontrar la manera de revertir la situación lo antes posible. Se escondió en los vestuarios y trató de idear un plan, pero los días pasaron y su resolución comenzó a flaquear. A medida que los días transcurrían, Yukinari en el cuerpo de Fukuyama empezó a notar la atención que las chicas le brindaban. Las chicas admiraban su cuerpo perfecto y se peleaban por su atención. Además, ahora tenía acceso a la riqueza y al estatus que siempre había soñado. Una tarde, Yukinari decidió ver qué tan diferente era su vida ahora. Se miró en el espejo de cuerpo entero que Fukuyama tenía en su lujosa habitación. Sus ojos recorrieron su figura imponente y atractiva. Lentamente, despojó las prendas y quedó completamente desnudo frente al espejo, observando cada detalle de su nueva apariencia. "Esto... esto es increíble", murmuró para sí mismo, mientras pasaba sus manos por sus músculos firmes. "No volveré a ser ese perdedor de Yukinari", declaró en voz alta, tomadas por el deseo de abandonar su antigua vida para siempre. Mientras tanto, Fukuyama, atrapado en el cuerpo de Yukinari, luchaba por adaptarse. Sus intentos por restablecer el equilibrio de poder resultaban inútiles, ya que nadie tomaba en serio sus quejas. Imitar a Yukinari requería una paciencia y humildad que nunca había cultivado. Al final, Fukuyama en el cuerpo de Yukinari se vio obligado a aprender lecciones de humildad y empatía. Mientras tanto, Yukinari, embriagado por el poder y los privilegios de ser Fukuyama, comenzaba a dejar de lado su tímida naturaleza de antaño. Pero como toda historia tiene sus giros, Yukinari pronto se daría cuenta de que la vida en el cuerpo de Fukuyama no sería tan perfecta como parecía, y las verdaderas amistades no se compran con una apariencia física ni riquezas. Sin embargo, eso será parte de otra historia...