La secuencia del episodio en "El Príncipe del Rap" en la que Hillary se ve a sí misma atrapada en una realidad alternativa donde todos la ven como un bebé constituye un caso de asombro a lo paranormal agregando ternura y vergüenza al personaje.
En aquel episodio, vemos a Hillary despertar repentinamente, sorprendida al descubrir que lleva puesto un pañal. Su atónita mirada se refleja en un espejo de su cuarto, poniéndose roja ante su reflejo. En un intento de hilar lo que sucede, trata de buscar a Will y a su familia para buscar respuestas.
"¿Qué te pasa a ti, Hillary?", le pregunta Will, sin poder contener la risa. Todos los demás también se ríen, haciéndola ruborizar aún más.
Incredulamente, encuentra a toda su familia en la sala, abrazándola y llamándola "buen bebé". Ante la extrañeza de la situación, Hillary se siente humillada.
"¡No soy un bebé!", exclama, pero sus palabras parecen ser interpretadas como balbuceos de bebé. Esto suma a su vergüenza.
La escena se intensifica cuando Hillary intenta regresar a su habitación y se le escapa un accidente en su pañal. Las risas se intensifican y las caras de sorpresa cubren la sala. Hillary siente la mirada de todos sobre ella. Su rubor aumenta al escuchar las palabras de su madre.
"¡Ay, Hillary! ¡Eres una bebé grande como yo te diga!", exclama dejando en claro el papel que Hillary ocupa en esta rara realidad. Hillary, sin entender cómo o por qué, es llevada al cuarto de baño por Vivian, quien empieza a cambiarla, a pesar de su protesta.
Para la sorpresa de Hillary, Vivian no solo la limpia, sino que también le pone otro pañal limpio, reprendiéndola por haberse ensuciado. A esta altura, el rubor de Hillary es tan intenso que parece arder.
Luego es llevada nuevamente a la sala frente a todos, ante el asombro de todos los presentes, Vivian empieza a bajar su blusa. La sorpresa es total y los comentarios se disparan. Ante la negativa de Hillary, su madre la obliga, diciendo palabras suaves, mientras ella la amamanta.
"Shhh, bebé. Es hora de comer", le dice, generando un silencio de choque en la sala. Hillary se sonroja de vergüenza, pero después de la alimentación y las suaves palmaditas para hacerla eruptar, parece rendirse a la vergüenza. En definitiva, esta aventura deja a Hillary con una experiencia inolvidable que seguramente preferiría olvidar.
This story was generated by user losafg with assistance by one of OpenAI’s large-scale language-generation model; prompts used to help generate the story are shown below.
Images were generated with OpenAI's AI system, DALL·E 2, or uploaded by the user.
Prompt: Escribe una historia del principe del rap, hilary usando pañal, ella viaja a una dimension en donde todas sus persona conocidas creen que es una bebe, a ella la humillan y ella se pone roja de la verguenza y al final logra regresar a su dimension, pero aun seguia con su pañal y sus personas conocidas la vieron y ella se sonroja y se hizo popo en su pañal y sus personas conocidas se sorprendieron y dijieron comentarios vergonsozos y hilary se sonrojo, luego su mama la ve y le hace un comentario enojada comparandolo con una bebe, y la lleva a cambiar el pañal enojada aun diciendole comentarios, y hilary pensaba que solo la iva a limpiar pero para su sorpresa su mama le pone otro pañal y le dice otro comentario enojada, Su mama la cargo y la llevo a la sala donde estaban toda su familia, hilary solo llevaba un pañal y ella se tapaba sus tetas grandes Su familia hicieron comentarios burlescos Y despues su mama llego y la cargo en su pecho y se bajo su blusa y le enseño su teta a hilary y tida su famila se sorprendieron y haciendo comentarios y hilary se negaba a ser amamantada por su madre y su madre la obligo y empezo a amamantarla y le decia comentarios como si fuera una bebe y hilary se sonrojaba y cuando su mama termino de amamantarla le dio palmadas en su espalda y hilary eructo y ella se sonrojo. Que la historia se larga y con dialogos
Response: La secuencia del episodio en "El Príncipe del Rap" en la que Hillary se ve a sí misma atrapada en una realidad alternativa donde todos la ven como un bebé constituye un caso de asombro a lo paranormal agregando ternura y vergüenza al personaje. En aquel episodio, vemos a Hillary despertar repentinamente, sorprendida al descubrir que lleva puesto un pañal. Su atónita mirada se refleja en un espejo de su cuarto, poniéndose roja ante su reflejo. En un intento de hilar lo que sucede, trata de buscar a Will y a su familia para buscar respuestas. "¿Qué te pasa a ti, Hillary?", le pregunta Will, sin poder contener la risa. Todos los demás también se ríen, haciéndola ruborizar aún más. Incredulamente, encuentra a toda su familia en la sala, abrazándola y llamándola "buen bebé". Ante la extrañeza de la situación, Hillary se siente humillada. "¡No soy un bebé!", exclama, pero sus palabras parecen ser interpretadas como balbuceos de bebé. Esto suma a su vergüenza. La escena se intensifica cuando Hillary intenta regresar a su habitación y se le escapa un accidente en su pañal. Las risas se intensifican y las caras de sorpresa cubren la sala. Hillary siente la mirada de todos sobre ella. Su rubor aumenta al escuchar las palabras de su madre. "¡Ay, Hillary! ¡Eres una bebé grande como yo te diga!", exclama dejando en claro el papel que Hillary ocupa en esta rara realidad. Hillary, sin entender cómo o por qué, es llevada al cuarto de baño por Vivian, quien empieza a cambiarla, a pesar de su protesta. Para la sorpresa de Hillary, Vivian no solo la limpia, sino que también le pone otro pañal limpio, reprendiéndola por haberse ensuciado. A esta altura, el rubor de Hillary es tan intenso que parece arder. Luego es llevada nuevamente a la sala frente a todos, ante el asombro de todos los presentes, Vivian empieza a bajar su blusa. La sorpresa es total y los comentarios se disparan. Ante la negativa de Hillary, su madre la obliga, diciendo palabras suaves, mientras ella la amamanta. "Shhh, bebé. Es hora de comer", le dice, generando un silencio de choque en la sala. Hillary se sonroja de vergüenza, pero después de la alimentación y las suaves palmaditas para hacerla eruptar, parece rendirse a la vergüenza. En definitiva, esta aventura deja a Hillary con una experiencia inolvidable que seguramente preferiría olvidar.
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