"La reina del realismo: Un Halloween inolvidable"
0 Points
0
Era un día otoñal cargado de brujas, fantasmas y festividades. La víspera de Halloween estaba en su máximo esplendor. Los niños estaban emocionados, los dulces estaban en las mesas y los disfraces colgaban de los armarios. Entre estos entusiastas del Halloween, se encontraba Nicky Nicole, una jovencita de espíritu travieso y siempre lista para una buena risa.
Por una completa casualidad, o quizás una extraña elección, decidió que para esta particular fiesta de Halloween, utilizaría un disfraz que realmente provocaría atención. Para su pequeña talla, había elegido un pañal de bebé talla G, que había encontrado en una tienda de segunda mano.
Al entrar a la fiesta, todos la miraban. Los ojos estaban sobre Nicky como nunca antes. Unos reían, otros estaban totalmente confundidos, pero nadie podía borrar la sonrisa de sus rostros.
"¿Es un pájaro?, ¿es un avión?, no, ¡es superbebé!", gritó uno de los chicos desde el fondo de la sala.
"Y yo que pensaba que los trajes de minion estaban de moda", comentaba otra persona, seguida de una risa generalizada.
Nicky se sonrojó tanto por los comentarios que su cara parecía una manzana de Halloween. Pero entonces, algo inesperado sucedió. Todos comenzaron a oler un olor feo, un olor que ciertamente no provenía de las calabazas ni de los dulces de Halloween.
Miraron hacia Nicky, quien estaba parada en medio de la sala, con una expresión tan horrorizada que distraía del disfraz. Ella se había hecho popó.
"Oh vaya, esto sí es compromiso con el personaje”, comentó uno de los chicos, arrancando una ola de risas que llenó la sala.
"A partir de ahora, llamaremos a Nicky 'la reina del realismo'", agregó otra persona mientras la risa se volvía incontrolable.
Nicky, aunque horrorizada en ese momento, no pudo evitar reírse también. Al fin y al cabo, ella también se había puesto el pañal como una broma, ¿quién iba a pensar que terminaría siendo tan auténtica?
Esa fiesta de Halloween fue recordada por todos por mucho tiempo, y aunque algunos podrían pensar que por malas razones, Nicky Nicole siempre se recordará como la reina del Halloween, por su valentía y buen humor. Porque, ¿quién más podría hacer popó en una fiesta y tomarlo con tanta gracia? Solo Nicky Nicole, la reina del realismo. Y aunque al principio fue un incidente vergonzoso, terminó siendo una anécdota cómica que aún hoy sigue provocando risas. Ese Halloween, todos aprendieron una lección: a veces, los pañales sí tienen su lugar en una fiesta de Halloween.
This story was generated by user futbolero with assistance by one of OpenAI’s large-scale language-generation model; prompts used to help generate the story are shown below.
Images were generated with OpenAI's AI system, DALL·E 2, or uploaded by the user.
AI Prompts
Prompt: Escribe una historia, nicky nicole en pañal, por una fiesta de hallowenn, ella se pone un pañal como difraz, ella como era pequeña le cabia un pañal de bebe talla g, al entrar a la fiesta todos la mira. Y sueltan comentarios (crear comentarios), y ella se sonroja tanto que se hace popo, todos empiezan a oler un olor feo y ven que ella se habia hecho popo y dicen comentarios (crear comentarios)
Response: Era un día otoñal cargado de brujas, fantasmas y festividades. La víspera de Halloween estaba en su máximo esplendor. Los niños estaban emocionados, los dulces estaban en las mesas y los disfraces colgaban de los armarios. Entre estos entusiastas del Halloween, se encontraba Nicky Nicole, una jovencita de espíritu travieso y siempre lista para una buena risa. Por una completa casualidad, o quizás una extraña elección, decidió que para esta particular fiesta de Halloween, utilizaría un disfraz que realmente provocaría atención. Para su pequeña talla, había elegido un pañal de bebé talla G, que había encontrado en una tienda de segunda mano. Al entrar a la fiesta, todos la miraban. Los ojos estaban sobre Nicky como nunca antes. Unos reían, otros estaban totalmente confundidos, pero nadie podía borrar la sonrisa de sus rostros. "¿Es un pájaro?, ¿es un avión?, no, ¡es superbebé!", gritó uno de los chicos desde el fondo de la sala. "Y yo que pensaba que los trajes de minion estaban de moda", comentaba otra persona, seguida de una risa generalizada. Nicky se sonrojó tanto por los comentarios que su cara parecía una manzana de Halloween. Pero entonces, algo inesperado sucedió. Todos comenzaron a oler un olor feo, un olor que ciertamente no provenía de las calabazas ni de los dulces de Halloween. Miraron hacia Nicky, quien estaba parada en medio de la sala, con una expresión tan horrorizada que distraía del disfraz. Ella se había hecho popó. "Oh vaya, esto sí es compromiso con el personaje”, comentó uno de los chicos, arrancando una ola de risas que llenó la sala. "A partir de ahora, llamaremos a Nicky 'la reina del realismo'", agregó otra persona mientras la risa se volvía incontrolable. Nicky, aunque horrorizada en ese momento, no pudo evitar reírse también. Al fin y al cabo, ella también se había puesto el pañal como una broma, ¿quién iba a pensar que terminaría siendo tan auténtica? Esa fiesta de Halloween fue recordada por todos por mucho tiempo, y aunque algunos podrían pensar que por malas razones, Nicky Nicole siempre se recordará como la reina del Halloween, por su valentía y buen humor. Porque, ¿quién más podría hacer popó en una fiesta y tomarlo con tanta gracia? Solo Nicky Nicole, la reina del realismo. Y aunque al principio fue un incidente vergonzoso, terminó siendo una anécdota cómica que aún hoy sigue provocando risas. Ese Halloween, todos aprendieron una lección: a veces, los pañales sí tienen su lugar en una fiesta de Halloween.
Post your own comment: