En el set de grabación de "El wasap de JB", aquel caótico y desternillante programa de comedia peruano, todos los integrantes se encontraban en plena preparación para un nuevo sketch. Esta vez, el segmento consistía en un casting para elegir al personaje principal de una ficticia telenovela. Cada uno de los miembros del elenco debía disfrazarse de un personaje distinto.
Gabriela Serpa, sin embargo, no sabía exactamente qué personaje le estaba reservado. Su rostro mostraba una mezcla de curiosidad y angustia. Jorge Benavides, el alma del programa, la llamó a un lado y le entregó una caja.
—¡Aquí está tu disfraz, Gaby! —dijo Jorge con una sonrisa traviesa.
Gabriela abrió la caja y, para su sorpresa y horror, encontró un disfraz de bebé completo con pañales y un enorme biberón. Sus mejillas se tornaron de un rojo escarlata mientras sus compañeros se esforzaban por contener las risas.
—¡Gaby, te tocó ser la bebé de esta familia! —dijo Danny Rosales, dándole una palmada en el hombro.
—¡Ay, no! ¡Cómo me van a poner esto! —respondió Gabriela, sintiendo cómo su rostro se calentaba aún más.
Renzo Spraggon, disfrazado de superhéroe, le lanzó una mirada burlona mientras inspeccionaba el disfraz.
—Eso sí va a estar interesante —dijo guiñando un ojo—, ¿cómo piensas caber en ese pañal con tu… bueno, ya sabes?
Gabriela los miró con incredulidad y entre risas nerviosas se preparó para ponerse el disfraz. Poco después, salió del camerino con el pañal terriblemente ajustado y un gorrito de bebé en la cabeza. Los otros se quedaron atónitos por la escena.
—Bueno, aquí estamos todos y parece que nuestra bebé ya está lista —anunció Jorge mirando a Gabriela de arriba a abajo.
—Chicos… no voy a poder moverme bien, esto está demasiado apretado —dijo Gabriela intentando ajustar el pañal.
—¡Oh, pobrecita la bebita! —exclamó Carlos Vílchez, que estaba disfrazado de un payaso, dando un toque juguetón con las rodillas a Gabriela—. ¡Miren, la bebé se va a quejar!
Sus compañeros rompieron en carcajadas mientras Gabriela intentaba seguir el juego.
—Bueno, como es una bebé, hay ciertas pruebas que tiene que pasar —dijo Jorge—. ¡Primero, bebita, muéstranos cómo gateas!
Gabriela, con el rostro aún rojo por la vergüenza, comenzó a gatear torpemente, tratando de no perder el equilibrio por aquellos traseros que tanto eran motivo de broma. Danny no pudo resistir y le dio una palmada en el pañal.
—¡Cuidado con esos movimientos! ¡El pañal va a explotar! —dijo Danny riendo mientras Gabriela intentaba mantener la compostura.
La siguiente prueba consistía en hacer ruidos de bebé, y Gabriela hizo todo lo posible para balbucear de la manera más convincente, aunque el ridículo la consumía.
—¡Gu-ga-ga-gaaaa! —dijo Gabriela, levantando sus brazos al aire cual marioneta manejada torpemente.
—¡Ay, está aprendiendo a hablar! —dijo una emocionada Dayanita disfrazada de abuela—. ¡Qué ternura!
De repente, un olor desagradable invadió la sala. Todos comenzaron a arrugar la nariz e intercambiar miradas confundidas.
—¿Qué es eso? —preguntó Renzo, cubriéndose la nariz con su capa de superhéroe.
—Huele como si algo se hubiera muerto… —aportó Danny.
—Espera… ¿no viene de allá? —intervino Carlos, apuntando hacia Gabriela.
Gabriela se quedó petrificada, con el rostro tan rojo como un tomate maduro, mientras sus amigos acercaban sus narices dudosos hacia ella.
—¡Oh no, es Gaby! —exclamó Jorge.
—¡La bebé se hizo en el pañal! —dijo Danny en un tono burlón, golpeando jocoso su palma con el puño.
Gabriela no sabía dónde esconderse. Sus compañeros hicieron una ronda de comentarios sarcásticos mientras las cámaras no paraban de grabar.
—Le di tantos toquecitos ahí que terminé despertando al monstruo dormido... ¡ay, bebé! —se burló Carlos.
—El monstruo, dicen —agregó Dayanita—, con ese tamaño le salió un dragón de verdad.
Gabriela rompió a reír, incapaz de contenerse incluso en su vergüenza. Al final del día, el sketch terminó siendo un éxito rotundo, no solo en el set, sino también en las redes sociales, donde se volvió viral.
Y así es como Gabriela Serpa, la inesperada bebé del elenco, logró ganarse un lugar aún más especial en los corazones de los seguidores de "El wasap de JB", con o sin pañales.
This story was generated by user stephano49 with assistance by one of OpenAI’s large-scale language-generation model; prompts used to help generate the story are shown below.
Images were generated with OpenAI's AI system, DALL·E 2, or uploaded by the user.
Prompt: Escribe, una historia sobre el programa comico peruano "El wasap de JB", donde estaban haciendo un sketch de casting, donde cada integrante esta disfrazado de un personaje, y en donde Gabriela Serpa se disfrazo de una bebe, y sus amigos se preguntaron de como cabia el pañal en su gran trasero, y le dieron palmads en su gran trasero, en el casting le hicieron hacer cosas de una bebe (tu crea las cosas de bebes), y en un momento sus comoañeros olieron un olor desagradable y se preguntaron de donde venia, y se dieron cuenta que venia de gabriela, y ella estaba sonrojada, y sus compañeros hicieron comentarios burlescos. Que la historia tenga dialogos y que sea larga. Y que gabriela no sabia que haria de bebe y por eso esta avergonzada y con la cara sonrojada
Response: En el set de grabación de "El wasap de JB", aquel caótico y desternillante programa de comedia peruano, todos los integrantes se encontraban en plena preparación para un nuevo sketch. Esta vez, el segmento consistía en un casting para elegir al personaje principal de una ficticia telenovela. Cada uno de los miembros del elenco debía disfrazarse de un personaje distinto. Gabriela Serpa, sin embargo, no sabía exactamente qué personaje le estaba reservado. Su rostro mostraba una mezcla de curiosidad y angustia. Jorge Benavides, el alma del programa, la llamó a un lado y le entregó una caja. —¡Aquí está tu disfraz, Gaby! —dijo Jorge con una sonrisa traviesa. Gabriela abrió la caja y, para su sorpresa y horror, encontró un disfraz de bebé completo con pañales y un enorme biberón. Sus mejillas se tornaron de un rojo escarlata mientras sus compañeros se esforzaban por contener las risas. —¡Gaby, te tocó ser la bebé de esta familia! —dijo Danny Rosales, dándole una palmada en el hombro. —¡Ay, no! ¡Cómo me van a poner esto! —respondió Gabriela, sintiendo cómo su rostro se calentaba aún más. Renzo Spraggon, disfrazado de superhéroe, le lanzó una mirada burlona mientras inspeccionaba el disfraz. —Eso sí va a estar interesante —dijo guiñando un ojo—, ¿cómo piensas caber en ese pañal con tu… bueno, ya sabes? Gabriela los miró con incredulidad y entre risas nerviosas se preparó para ponerse el disfraz. Poco después, salió del camerino con el pañal terriblemente ajustado y un gorrito de bebé en la cabeza. Los otros se quedaron atónitos por la escena. —Bueno, aquí estamos todos y parece que nuestra bebé ya está lista —anunció Jorge mirando a Gabriela de arriba a abajo. —Chicos… no voy a poder moverme bien, esto está demasiado apretado —dijo Gabriela intentando ajustar el pañal. —¡Oh, pobrecita la bebita! —exclamó Carlos Vílchez, que estaba disfrazado de un payaso, dando un toque juguetón con las rodillas a Gabriela—. ¡Miren, la bebé se va a quejar! Sus compañeros rompieron en carcajadas mientras Gabriela intentaba seguir el juego. —Bueno, como es una bebé, hay ciertas pruebas que tiene que pasar —dijo Jorge—. ¡Primero, bebita, muéstranos cómo gateas! Gabriela, con el rostro aún rojo por la vergüenza, comenzó a gatear torpemente, tratando de no perder el equilibrio por aquellos traseros que tanto eran motivo de broma. Danny no pudo resistir y le dio una palmada en el pañal. —¡Cuidado con esos movimientos! ¡El pañal va a explotar! —dijo Danny riendo mientras Gabriela intentaba mantener la compostura. La siguiente prueba consistía en hacer ruidos de bebé, y Gabriela hizo todo lo posible para balbucear de la manera más convincente, aunque el ridículo la consumía. —¡Gu-ga-ga-gaaaa! —dijo Gabriela, levantando sus brazos al aire cual marioneta manejada torpemente. —¡Ay, está aprendiendo a hablar! —dijo una emocionada Dayanita disfrazada de abuela—. ¡Qué ternura! De repente, un olor desagradable invadió la sala. Todos comenzaron a arrugar la nariz e intercambiar miradas confundidas. —¿Qué es eso? —preguntó Renzo, cubriéndose la nariz con su capa de superhéroe. —Huele como si algo se hubiera muerto… —aportó Danny. —Espera… ¿no viene de allá? —intervino Carlos, apuntando hacia Gabriela. Gabriela se quedó petrificada, con el rostro tan rojo como un tomate maduro, mientras sus amigos acercaban sus narices dudosos hacia ella. —¡Oh no, es Gaby! —exclamó Jorge. —¡La bebé se hizo en el pañal! —dijo Danny en un tono burlón, golpeando jocoso su palma con el puño. Gabriela no sabía dónde esconderse. Sus compañeros hicieron una ronda de comentarios sarcásticos mientras las cámaras no paraban de grabar. —Le di tantos toquecitos ahí que terminé despertando al monstruo dormido... ¡ay, bebé! —se burló Carlos. —El monstruo, dicen —agregó Dayanita—, con ese tamaño le salió un dragón de verdad. Gabriela rompió a reír, incapaz de contenerse incluso en su vergüenza. Al final del día, el sketch terminó siendo un éxito rotundo, no solo en el set, sino también en las redes sociales, donde se volvió viral. Y así es como Gabriela Serpa, la inesperada bebé del elenco, logró ganarse un lugar aún más especial en los corazones de los seguidores de "El wasap de JB", con o sin pañales.
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